En Guatemala hace tres días las organizaciones sociales e indígenas llamaron a un paro nacional con bloqueos en unos 30 puntos del país. La medida es por tiempo indefinido para exigir la renuncia de la responsable del Ministerio Público Fiscal (MP) del país, Consuelo Porras, quien está al frente de diversas acciones que el presidente electo, Bernardo Arévalo, catalogó como parte de una trama hacia un golpe de Estado que busca evitar su asunción. En este contexto, el Congreso, manejado por la oposición a Arévalo, decidió suspender las sesiones en apoyo a las investigaciones que lleva a cabo la Justicia en su contra
“Paro contra la corrupción, el alto costo de vida y en defensa de nuestros derechos. Fuera todos los corruptos”, es la consigna que agrupa al Movimiento Semilla -del binomio ganador de las elecciones-, organizaciones campesinas e indígenas, que se manifiestan en contra del allanamiento de las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por parte de agentes de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci) del Ministerio Público (MP), dirigida por el fiscal Rafael Curruchiche, el último viernes, para incautar actas de la primera y la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
El allanamiento duró más de 20 horas y decomisaron los principales documentos originales de los comicios generales como respuesta supuestas denuncias de irregularidades en el proceso electoral, que se da en medio de una serie de acciones de la Fiscalía contra el Movimiento Semilla de Arévalo, aunque el MP asegura que no está vinculado con esa causa. No obstante, las y los manifestantes exigen la renuncia de la fiscal general y jefa del MP, Porras; del fiscal especial Curruchiche y del juez Fredy Orellana, a quienes acusan de ser los principales promotores del intento de golpe de Estado para anular los resultados de las elecciones.
Los cuestionamientos al proceso electoral y la causa contra Semilla por presunta falsificación de afiliaciones comenzaron en julio pasado, luego de la primera vuelta electoral, que le permitió a Arévalo llegar al balotaje y, luego, a ser electo presidente con un fuerte discurso anticorrupción, en el que incluyen a prácticamente toda la cúpula judicial, además de la élite política.
Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos, España, la Unión Europea y organizaciones internacionales expresaron su rechazo a la persecución penal por considerar que atenta contra la democracia y la gobernabilidad de esta nación.
Pese a las diversas denuncias de Semilla y de organismos internacionales, el Gobierno se pronunció en contra de las manifestaciones: "El derecho constitucional a la manifestación pacífica no debe de atentar contra la integridad, el derecho a la vida ni en la libre locomoción de los guatemaltecos", advirtió el presidente, Alejandro Giammatei, en lo que fue su primer pronunciamiento en torno a las protestas, iniciadas el lunes pasado, consignó la agencia de noticias Sputnik.
Y agregó: "Estos derechos están siendo vulnerados con medidas de hecho que privan a la población de derechos elementales como acceso a la salud, obligando en algunos casos a exponer la vida de personas que necesitan acceder a atención médica de manera prioritaria al quedar varadas en las carreteras". En su comunicado, el mandatario señaló que, en caso de ocurrir fallecimientos por causa de los bloqueos de las rutas, "toda responsabilidad recae en quienes tomen estas medidas de hecho". Giammattei, además, apuntó contra su sucesor: "No es forma de gobernar llamando a la gente a protestar e incitando a la violencia".
Suspensión de sesiones en el Congreso
Según informó el portal guatemalteco Prensa Libre, la mayoría de los congresistas decidieron la suspensión de las actividades del Congreso en respuesta a las manifestaciones y bloqueos que se llevan adelante en las calles del país. Según el tercer vicepresidente del Congreso, Hérber Melgar Padilla, las movilizaciones “perjudican la labor del parlamento”: “No solo el trabajo del Organismo Legislativo, es a nivel nacional las protestas, es la economía, es todo, la gente que va a trabajar”.
Por su parte, el diputado de Bien y segundo secretario de la Junta Directiva, Marvin Alvarado, consideró ante Prensa Libre, que el MP debe de investigar, aunque enfatizó en que las investigaciones no deberían de alterar los resultados oficializados: “Tendrá que verificar algunos planteamientos que ellos tengan, pero el proceso electoral ya está culminado, que la población esté tranquila porque las autoridades electas ya tienen sus credenciales”, dijo.
“Creo que vamos a salir de las dudas porque existen más de mil denuncias de los diferentes fiscales de partidos políticos para denunciar delitos en las elecciones, entonces si aclaramos esto vamos a tener la certeza que estamos cumpliendo con la voluntad del pueblo”, señaló el secretario nacional y jefe de bloque de FCN – Nación, Javier Hernández.
La jefa de bloque de Winaq -partido aliado a Semilla-, Sonia Gutiérrez, fue una de las que criticó la labor de la Justicia. Estimó que fue “muy brutal” el allanamiento llevado a cabo y se sumó a la denuncia de intento de golpe de Estado: “Se está consumando a nuestro parecer un golpe de Estado, no hay otra forma de llamarlo que pretender votar un proceso electoral donde ya están oficializados los datos”, dijo la parlamentaria.
Arévalo se reunió con asesores de confianza de Biden
Durante esta semana Arévalo viajó a Estados Unidos para concretar diversos encuentros con altos funcionarios de la Casa Blanca. Entre ellos, el asesor de Seguridad Nacional del Gobierno estadounidense, Jake Sullivan; y el asesor para Latinoamérica, Juan González, entre otros, quienes le manifestaron su apoyo “después de los intentos antidemocráticos de la semana pasada de socavar la voluntad del pueblo guatemalteco”, se lee en el comunicado difundido por el Gobierno estadounidense.
Sullivan, según informó Prensa Libre, también enfatizó el compromiso de las autoridades estadounidenses con la transición de poder en el país y dijo que Washington pondrá en marcha “todas las herramientas disponibles” para asegurar que se responsabiliza a “los que socavan la democracia en Guatemala”. Arévalo había iniciado el viernes pasado la gira de trabajo que lo llevaba a México y a Estados Unidos, pero debió suspenderlo momentáneamente el domingo, cuando solo había llegado a su primer destino, ante el allanamiento del Ministerio Público al Tribunal Supremo Electoral.
El próximo 14 de enero, Arévalo debe asumir la presidencia de Guatemala para el periodo 2024-2028, en sustitución del mandatario actual, Giammattei.
Con información de Télam