La reunión de cancilleres del G20 que se desarrolló en India terminó sin consenso respecto de la invasión en Ucrania. El comunicado final no fue firmado ni por Rusia ni por China, que lanzaron fuertes acusaciones contra Estados Unidos y sus aliados. Ambos países fueron los únicos miembros del G20 que no estuvieron de acuerdo con la declaración final del encuentro en Nueva Delhi, que exige la "retirada completa e incondicional de Rusia del territorio de Ucrania".
La reunión, de todos modos, permitió el primer encuentro, aunque breve, entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y su par el canciller ruso, Serguei Lavrov, desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022.
Un funcionario estadounidense consignó que Blinken aprovechó la breve discusión de 10 minutos con Lavrov para señalarle varias cosas, entre ellas que Estados Unidos apoyará a Ucrania en el conflicto durante el tiempo que sea necesario. Mientras que Lavrov culpó a Occidente de que la reunión terminara sin un comunicado conjunto. "La declaración fue bloqueada y el resultado de la discusión será descrito en un resumen del que hablará la presidencia india", afirmó a periodistas.
El canciller indio, Subrahmanyam Jaishankar, contó que hubo "divergencias" sobre de la guerra en Ucrania "que no pudimos reconciliar porque varias partes tenían puntos de vista diferentes". Agregó que los ministros estuvieron de acuerdo en la mayoría de los temas que preocupan a las naciones menos desarrolladas. "Como el fortalecimiento del multilateralismo, la promoción de la seguridad alimentaria y energética, el cambio climático, las cuestiones de género y la lucha contra el terrorismo", describió.
Más temprano, Lavrov y el ministro de Relaciones Exteriores de China acusaron a Estados Unidos y las potencias occidentales de utilizar "el chantaje y las amenazas" para imponer sus puntos de vista, según la diplomacia rusa. Al margen del G20, Lavrov y Qin Gang "rechazaron unánimemente los intentos de injerencia en los asuntos internos de otros países, de imponer enfoques unilaterales mediante el chantaje y las amenazas", informó la diplomacia rusa en una nota.
Los dos responsables expresaron su "satisfacción" respecto al "desarrollo rápido del diálogo político bilateral y de la cooperación práctica" entre Moscú y Beijing, según el texto. También mencionaron la situación en Ucrania "incluyendo la posición de la diplomacia china en relación a la resolución política" del conflicto. "En todas los temas tratados, hemos constatado un alto nivel de proximidad y correspondencia entre nuestras posiciones", añadió el comunicado.
Más temprano, India hizo un llamado a todos los miembros del fracturado G20 para que lleguen a un consenso sobre temas de profunda preocupación para los países más pobres, aun si no se puede resolver sus diferencias por sobre Ucrania. En un video dirigido a los ministros, el primer ministro indio, Narendra Modi, los instó a no permitir que las tensiones actuales destruyan los acuerdos que podrían alcanzarse sobre seguridad alimentaria y energética, cambio climático y deuda.
"La experiencia de los últimos años -crisis financiera, cambio climático, pandemia, terrorismo y guerras- claramente demuestra que la gobernanza global ha fracasado", declaró Modi en el mensaje grabado con el que inauguró la reunión del G20. "Nos reunimos en un tiempo de profundas divisiones globales (...) Todos tenemos nuestras posturas y perspectivas sobre cómo estas tensiones (pueden) resolverse. Sin embargo, como grandes economías mundiales, también somos responsables por aquellos que no están en este salón", agregó, informó la agencia de noticias AFP.
En un guiño a los temores de que la creciente brecha entre Estados Unidos y sus aliados, por un lado, y Rusia y China, por el otro, Modi sostuvo que "el multilateralismo está en crisis hoy". Lamentó que los dos objetivos principales del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial, prevenir conflictos y fomentar la cooperación, siguen siendo esquivos. "La experiencia de los últimos dos años, crisis financiera, pandemia, terrorismo y guerras, muestra claramente que la gobernanza global ha fallado en sus dos mandatos", analizó.
Blinken, según declaraciones publicadas por el Departamento de Estado, dedicó gran parte de su tiempo a describir los esfuerzos de Estados Unidos para reforzar la seguridad energética y alimentaria. Pero también les dijo a los ministros que la guerra de Rusia con Ucrania no podía pasar desapercibida. "Desafortunadamente, esta reunión nuevamente se ha visto empañada por la guerra no provocada e injustificada de Rusia contra Ucrania, la campaña deliberada de destrucción contra objetivos civiles y su ataque a los principios fundamentales de la Carta de la ONU", detalló.
Con información de Télam