Fiscales alemanes registraron los ministerios de Finanzas y Justicia el jueves, en el marco de una investigación sobre una posible obstrucción a la justicia por parte de la agencia gubernamental contra el lavado de dinero.
La investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), una agencia del Ministerio de Finanzas bajo el control del candidato a canciller del SPD, Olaf Scholz, está analizando si la división no actuó ante las advertencias de los bancos sobre un posible lavado de dinero.
Las redadas se producen en un momento crucial para Scholz, quien según las encuestas de opinión tiene muchas posibilidades de convertirse en canciller alemán en las elecciones nacionales del 26 de septiembre.
La UIF, junto al regulador financiero germano, Bafin -ambas unidades del Ministerio de Finanzas-, ya recibieron críticas anteriormente por no detectar problemas en la empresa de pagos Wirecard, que colapsó en el mayor escándalo de fraude de posguerra del país.
Un portavoz de la fiscalía pública dijo que iniciaron la investigación tras recibir denuncias de que la UIF no había actuado sobre millones de euros de transacciones sospechosas, incluidas con dirección a África, entre 2018 y 2020.
Según afirmó, habían registrado los ministerios para ver si se le había dicho a la agencia que ignorara los flujos de dinero sospechosos.
Los fiscales dijeron que los bancos alertaron a la agencia debido a la preocupación de que el dinero estuviera relacionado con el tráfico de armas y drogas y el financiamiento del terrorismo, y dijeron que la UIF tomó nota del informe pero no lo envió a las agencias de aplicación de la ley.
También indicaron que están investigando el hecho de que desde que la UIF asumió el control del lavado de dinero en 2017, los informes de actividades sospechosas disminuyeron de forma drástica.
Con información de Reuters