Al menos cinco personas murieron y otras 33 resultaron heridas en un trágico suceso ocurrido el sábado pasado en la ciudad de Guangzhou, al sur de China. Un poderoso tornado causó estragos en la zona, dejando daños en al menos 141 edificios industriales.
Según informaron las autoridades locales, ningún edificio residencial se derrumbó debido al paso de la tormenta. El incidente ocurrió alrededor de las 15:00 horas de China y el tornado alcanzó la zona de Zhongluotan, en el distrito de Baiyun. Según la agencia Xinhua, la estación meteorológica de la aldea de Liangtian, ubicada a unos 2.8 kilómetros del epicentro, registró ráfagas de viento de hasta 20.6 metros por segundo.
De acuerdo a los informes preliminares de la oficina meteorológica provincial, el tornado tuvo una intensidad de nivel tres, en una escala que va hasta el nivel cinco. Además, se desplazó aproximadamente un kilómetro.
Las tareas de rescate las llevaron a cabo efectivos de diferentes departamentos, incluyendo gestión de emergencias, bomberos y salud. Dichas labores concluyeron alrededor de las 22:00 horas y abarcaron la mayor parte de la zona afectada.
Este desafortunado evento dejó a la comunidad de Guangzhou en estado de shock y consternación. Las autoridades locales están brindando apoyo a los afectados y evaluando los daños ocasionados para emprender las acciones necesarias.
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Cómo se conforman los Tsunamis
Los tsunamis son fenómenos naturales impresionantes y a menudo devastadores. Sus historias captaron definitivamente nuestra atención y el temor de la humanidad nos llevaron a comprender científicamente su creación.
En este artículo, nos sumergiremos en la ciencia que subyace en la formación de los tsunamis. Más allá del asombro y el temor que generan, nos embarcaremos en un viaje para responder a preguntas que han intrigado a científicos y curiosos por igual.
Qué son y cómo se forman los Tsunamis: ¿Hay distintos tipos?
Primero que nada tenemos que entender qué es un Tsunami. Un tsunami es un fenómeno natural consistente en una serie de ondas oceánicas de gran amplitud y longitud de onda, generadas por distintos fenómenos.
A diferencia de las olas convencionales causadas por el viento, los tsunamis se originan por el desplazamiento vertical del agua en el suelo de la estructura marina. Estas ondas viajan a velocidades inimaginables que pueden superar los 800 km.
Cuando toda esa energía se acerca a la costa, genera olas enormes que pueden producirse a lo largo de horas e incluso días.
La palabra "tsunami" proviene del japonés, donde "tsu" significa puerto y "nami" significa ola. Aunque la traducción literal sería "ola en el puerto", los tsunamis no son simplemente olas comunes, sino eventos naturales de gran magnitud.
Causas geológicas de la formación de tsunamis
Como mencionamos antes, la esencia de los tsunamis encuentra su origen en perturbaciones geológicas submarinas. Desde desplazamientos de placas tectónicas hasta cambios en la topografía del lecho marino, cada evento geológico tiene el potencial de desencadenar estas olas masivas.
Terremotos submarinos y su relación con los tsunamis
Los terremotos submarinos son uno de los principales creadores de tsunamis. Estos sismos emergen de la intensa actividad tectónica en los límites de placas submarinas, donde se libera su energía en forma de ondas sísmicas.
La interacción entre las fuerzas tectónicas, al chocar o deslizarse en el océano, se convierte en el origen de tsunamis devastadores debido a su impacto en el agua.
Entender esta relación es esencial para la predicción y mitigación de estos fenómenos, permitiendo a las comunidades costeras prepararse ante el desafío de las olas masivas que pueden seguir a un sismo submarino. Pero todavía no llegamos a esa parte.
Impacto de erupciones volcánicas en la generación de tsunamis
Las erupciones volcánicas, a menudo asociadas con la liberación de energía catastrófica, también pueden influir en la formación de tsunamis.
Sí, hay volcanes acuáticos, y cuando estos gigantes submarinos entran en erupción, no solo desatan caos, sino que también desencadenan cambios en la estructura del suelo marino que afecta las olas en la superficie.
Este cambio, aunque sea invisible para nosotros, desencadena un fenómeno notable: el desplazamiento masivo de agua. Estos desplazamientos generan pulsos energéticos que, con el tiempo, evolucionan en tsunamis.
Lo fascinante es que no solo el agua en movimiento es una mezcla explosiva. La combinación de gases, cenizas y material piroclástico liberado por el volcán que se mezcla con el agua se convierte en la receta para la creación de olas monumentales.