El jefe de la policía de Uvalde, Texas, Pete Arredondo, fue suspendido temporalmente de su puesto con goce de sueldo mientras siguen las investigaciones sobre su actuación durante el tiroteo en el que murieron 19 niños y dos maestras el mes pasado.
La decisión fue confirmada este miércoles, en medio de las críticas hacia Arredondo por haber retrasado la respuesta de los agentes cuando el atacante todavía se encontraba en un salón con casi 30 niños y al menos dos maestras.
El anuncio se hizo un día después de que el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, testificara frente a un comité del Senado texano y sostuviera que Arredondo tomó "decisiones terribles" mientras se producía el tiroteo, como retrasar el operativo para detener al delincuente para evitar heridos en la fuerza policial.
El jefe de la policía, ahora suspendido, afirmó en una entrevista con The Texas Tribune la semana pasada que se había retrasado por dos motivos: la falta de equipo y porque el salón se encontraba cerrado y él no tenía la llave consigo.
Arredondo dijo que había esperado a que le mandaran las llaves, pero que en cambio le enviaron varios manojos con docenas de ellas, por lo que tuvo que probarlas una por una. “Cada que probaba una llave me ponía a rezar”, afirmó en la entrevista. También aseguró que la puerta estaba demasiado reforzada como para poder tirarla con un tolete u otra herramienta a su disposición.
Sin embargo, esta hipótesis fue desmentida por el coronel Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas. “Lo único que impidió que un pasillo repleto de agentes listos para actuar ingresara a los salones 111 y 112 fue el comandante en la escena, quien decidió anteponer la vida de los oficiales a la vida de los niños”, dijo McCraw.
El tiroteo en Texas
Un joven de 18 años asesinó hoy a tiros a 21 personas en una escuela primaria de Texas y luego fue abatido, en una nueva matanza en un establecimiento educativo que sacude a Estados Unidos, un país donde el acceso a las armas es libre. El atacante, identificado como Salvador Ramos, que asistió a la escuela con chaleco antibalas, el rifle y una mochila. Ramos también murió tras el tiroteo.
Las autoridades estatales de Texas informaron esta semana que la policía de Uvalde tenía suficientes elementos y equipo para enfrentar y detener al atacante a los tres minutos de que entró a la escuela.
Sin embargó, tardaron 77 minutos en entrar al salón y abatir al asesino, que era un exalumno de 18 años que ingresó al plantel por una puerta trasera que no se cerró automáticamente con seguro como se supone.