El Cuerpo de Marines de Estados Unidos quedó hoy a cargo de un jefe interino por primera vez en 100 años, luego de que un senador antiabortista republicano bloqueara el nombramiento porque el Departamento de Defensa da ayuda al personal militar femenino para interrumpir embarazos.
Tommy Tuberville, senador por el sureño y conservador estado de Alabama, lleva meses impidiendo que se aprueben más de 200 nombramientos en la Cámara alta por considerar ilegal la política del Pentágono de apoyar al personal militar que desee abortar.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, asegura que la política tiene base jurídica y estima que retrasar la entrada en servicio de estos militares de alto rango "pone en peligro la seguridad nacional".
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El Senado puede aprobar estos nombramientos caso por caso en sesión plenaria, pero el bloqueo de Tuberville, que es miembro de la Comisión para las Fuerzas Armadas del Senado, impide ratificarlos directamente.
Entre las nominaciones afectadas estaba la del general Eric Smith como nuevo jefe del Cuerpo de Marines del Ejército de Estados Unidos, en reemplazo del general David Berger, cuyo mandato expiraba hoy.
De todos modos, en virtud de una ley que lo permite, Smith, que era el segundo de Berger en el Cuerpo de Marines, servirá ahora como comandante interino hasta que el Senado logre confirmar su nominación, dijo el Pentágono, informó la agencia de noticias AFP.
Mientras sea jefe interino, Smith no puede mudarse a la residencia principal ni a la oficina del comandante, ni emitir ninguna nueva guía de planificación formal del comandante, que es tradicional para un nuevo líder.
Sí tiene autoridad para implementar nuevas políticas, como presupuesto, capacitación y otras decisiones de personal.
Otros altos mandos militares dejarán sus puestos en los próximos meses, como el jefe del Estado Mayor conjunto, general Mark Milley, y el jefe de operaciones navales, almirante Mike Gilday.
En junio de 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la garantía constitucional del derecho de las mujeres estadounidenses al aborto, dejando que cada estado legisle sobre la materia.
Algunas soldados destinadas en estados donde el aborto ha pasado a ser ilegal deben viajar ahora a otros lugares donde el procedimiento sigue siendo legal, y el Pentágono las ayuda a costear los gastos de desplazamiento.
Con información de Télam