La decisión de Donald Trump de no presentarse al traspaso de mando en Estados Unidos rompió varios protocolos. Uno de los más llamativos fue el de la entrega de la llamada "valija nuclear" que es, ni más ni menos, el control de mando para lanzar órdenes sobre ataques nucleares.
La entrega de la "valija nuclear" es un protocolo que suele realizarse a través de un asistente militar cercano al mandatario. En el momento en el que se efectúa el cambio de gobierno, el nuevo presidente envía a un hombre cercano para que lo reciba y que quede dentro de su fuero íntimo. La valija nuclear tiene el equipo que usa el presidente para autenticar sus órdenes y lanzar, en caso de así decidirlo, un ataque nuclear.
La tradición del traspaso de esta valija la arrancó el presidente John F. Kennedy y sigue vigente hasta el momento. Sin embargo, ante la ausencia de Trump, el protocolo sufrió una modificación. Por esta situación, se supo que existen formas para garantizar una transición fluida del control nuclear de un presidente a otro. En este caso no importa si alguno de los dos decide no seguir la tradición.
En el momento del traspaso de mando, la autoridad de Donald Trump expira el control del ex mandatario y su tarjeta de códigos nucleares es desactivada de manera inmediata. Justamente, una de las representantes de Biden en la Cámara de Representantes había hablado sobre la posibilidad de asegurarse que Trump no tenga los códigos nucleares cuando se termine su mandato.
"Esta mañana hablé con el presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, para analizar las precauciones disponibles para evitar que un presidente inestable inicie hostilidades militares o acceda a los códigos de lanzamiento y ordene un ataque nuclear", dijo Pelosi.