El consulado de Estados Unidos en Cuba reanudará la emisión de visas tras haber permanecido cerrado por más de cuatro años luego del retiro de la mayor parte del personal diplomático de La Habana. La medida en cuestión forma parte de "una expansión paulatina de las funciones de la embajada" según informó este jueves el encargado de negocios de dicha representación, Timothy Zúñiga-Brown. De esta manera, el presidente Joe Biden da marcha atrás a una de las medidas de Donald Trump.
En diálogo con la agencia de noticias AFP, manifestó: "Nos es muy grato poder anunciar que la embajada de Estados Unidos en La Habana iniciará la reanudación limitada de algunos servicios de visado de emigrantes, como parte de una expansión paulatina de las funciones de la embajada". Cabe destacar que, en principio, solo programará citas para visas de inmigrantes a aquellas personas que presentaron su documentación completa; mientras que el principal lugar de procesamiento será en Georgetown, Guyana.
La delegación redujo su personal al mínimo durante el mes de septiembre del año 2017. En aquel momento, el gobierno del ex presidente estadounidense Donald Trump argumentó que dicho recorte se dio por misteriosos incidentes de salud -descritos como ataques sónicos-, que afectaron a sus diplomáticos y que también se reportaron tiempo después en otras embajadas del mundo. Tras este cierre, la solicitud y posterior obtensión de una visa estadounidense obligó a cubanos y cubanas a viajar a un tercer país, como Colombia y Guyana.
Por otro lado, además de la reanudación de algunos servicios de visados de inmigrantes, se espera que la sección consular en La Habana continúe propiciando servicios esenciales a ciudadanos y ciudadanas de los Estados Unidos, junto a visas de emergencia para no inmigrantes. Washington deberá otorgar alrededor de 20.000 visas anuales a cubanos inmigrantes, según los acuerdos migratorios vigentes.
Mientras dichos servicios se encontraban suspendidos, una gran cantidad de cubanos y cubanas que buscó emigrar lo hizo a través de Centroamérica para luego llegar a la frontera estadounidense. Como ocurre en varios países del mundo, Cuba atraviesa momentos duros y su peor crisis económica en casi 30 años por los efectos de la pandemia del COVID-19 -una inflación desatada y una gran cantidad de protestas-; y a esto, lógicamente, se deben sumar las sanciones de Estados Unidos con la orden firmada por John F. Kennedy hace más de 60 años donde se embarga a todo el comercio de la isla.
Con información de Télam