España impone impuestos a las ganancias extraordinarias a bancos y a empresas energéticas

Lo hizo el presidente ante el Congreso de la Nación para ponerle un freno a la crisis económica. Según los últimos datos, la inflación fue la más alta de los últimos 37 años.

12 de julio, 2022 | 19.27

La medida de aplicar un impuesto a las ganancias a bancos y a empresas energéticas fue anunciada por Pedro Sánchez durante el Debate sobre el Estado de la Nación, momento de balance de su gestión y de debate con los grupos de la oposición. “Sé que la escalada de los precios está haciendo aún más difícil lo que antes”, dijo el presidente español para ratificar su postura de implementar políticas que contrarresten el alza de precios que golpea al país -y al mundo- desde el inicio de la guerra en Ucrania. Ahora, tras superar los índices de inflación de últimos 37 años, el Gobierno apuesta a busca recaudar más de 3.000 millones de euros al año.

Esta ocasión fue la vez número 26 que un presidente español compareció ante el Congreso de la Nación para dar a conocer su análisis sobre la gestión. La última, había sido en 2015, con Mariano Rajoy, ante un escenario internacional y local bien diferente. Desde entonces, pasaron cuatro elecciones generales, la crisis catalana y una pandemia, al menos.

Aunque las medidas ya fueron anunciadas, el procedimiento del Debate continuará los próximos días en donde además el presidente deberá responder los distintos grupos parlamentarios que tomarán la voz. Tras el cierre, de la mano del gobernante Partido Socialista, cada espacio político podrá plantear 15 propuestas que serán debatidas en la última jornada -el jueves 14- por votación simple.

En tanto, las medidas anunciadas -que son de carácter excepcional- deberán plasmarse en una proposición de ley que deberá aprobar el congreso en los próximos meses y que serán presentadas de la mano de Unidas Podemos y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Son dos, entre otras, anunciadas en esta jornada. El nuevo impuesto a los beneficios de las empresas energéticas, prevé recaudar unos 2.000 millones al año, entre 2022 y 2023. A este se suma otro nuevo tributo, para el mismo periodo, a las grandes entidades financieras que se aplicará sobre los ejercicios 2022-2023 y se estima que recaudará en torno a 1.500 millones de euros al año.

Al presentar el decreto de junio, Sánchez señaló que este tributo, no incluido así en el real decreto de medidas anticrisis aprobado aquel sábado, busca “garantizar un reparto justo de recargas” y “sintoniza con la opinión pública del país, con las medidas adoptadas por otros países del entorno y atiende a recomendaciones de la OCDE, la Unión Europea y el FMI”.

Según informó el medio local ElDiario.es en junio de este año, en el Gobierno esperan que esté aprobada antes de que llegue fin de año para que se aplique durante 2023 y, de manera retroactiva, al 2022. No obstante, su expectativa es que la reticencia por parte de las empresas llegue al Tribunal Constitucional para impedir su implementación. Para ello, según informó el diario local, el Gobierno impulsa una reforma legal para renovar a los magistrados y designar dos plazas que le corresponden en ese cuerpo.

Parlamentarios del opositor Partido Popular (PP) reaccionaron de inmediato contra los anuncios: "Papá Noel Sánchez anuncia miles de regalos. ¡¡Sujeten los bolsillos que eso lo vamos a pagar todos!!", escribió en Twitter la presidenta del PP de Navarra y diputada por Madrid, Ana Beltrán, un mensaje reenviado por otros dirigentes partidarios.

El Gobierno, además, hizo un llamado al ahorro energético con propuestas de incrementar el teletrabajo y facilitar beneficios para la utilización del transporte público por sobre los vehículos privados. En ese sentido, el Ejecutivo bonificará el 100 por ciento del abono de transporte en Cercanías y Rodalias (Renfe -principal empresa de transporte ferroviario de pasajeros en el país) del 1 de septiembre al 31 de diciembre.

Récord de inflación 

“Sé que la escalada de los precios está haciendo aún más difícil lo que antes ya era difícil pagar el alquiler o la hipoteca de un piso, tener hijos y cuidarlos, emprender o mantener un negocio, ahorrar para cualquier imprevisto… Y sé que, por culpa de la inflación, muchos de nuestros ciudadanos están teniendo que posponer proyectos futuros que ya llevan mucho tiempo parados. Lo sé y me hago cargo”, dijo Sánchez al hacer el anuncio. En marzo de este año, tras la invasión de Rusia a Ucrania, el precio de la electricidad en España llegó a un récord histórico: 500 euros el MW/h. Para entonces, la previsión del impacto ya era catastrófica por tratarse de un país dependiente del exterior e importador neto de gas y petróleo.

En esa línea, según publicó elEconomista.es en junio de este año, la inflación se disparó hasta el 10,2, su mayor nivel en 37 años. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, tampoco encontró techo. A la espera del dato definitivo que se conocerá el 13 de julio, se dispara en junio hasta el 5,5%, seis décimas por encima del dato de mayo. De corroborarse el dato preliminar, la subyacente registrará su nivel más alto desde agosto de 1993 tras acumular más de un año de alzas ininterrumpidas.

En tanto, el medio Público, señaló en una nota de octubre de 2021 que la banca español había ganado casi 9.000 millones limpios de euros desde que esta empezó la pandemia, según reflejaron los informes de resultados que las entidades dieron a conocer. “Entre el primer trimestre de 2020 y el tercero de 2021, los bancos españoles acumulan unos beneficios netos de 8.835 millones de euros, un ritmo de ganancias netas de 576.998 euros por hora”, sostuvo el medio local.

Impuestos en la Unión Europea

Ante este escenario España, no está sola: distintos países de la Unión Europea han tomado medidas en el mismo sentido para paliar la crisis producida tras la invasión de Rusia a Ucrania, en febrero de este año. Italia, por ejemplo, gravó con un tipo del 25 por ciento los beneficios extraordinarios obtenidos por las compañías, con lo que espera recaudar cerca de 11 millones de euros. Hungría, por su parte, busca recaudar cerca de 4.120 millones en dos años en virtud de los impuestos denominados "windfall profits taxes". El importe alcanzará los 2.040 millones este año, y llegará a los 2.080 millones en 2023. La suman de ambas cantidades equivalen al 1,15 % del PIB nacional de este ejercicio.

Sin ir más lejos, el martes pasado, la ministra de Energía de Bélgica, Tinne Van der Straeten, ha anunciado este martes su intención de introducir un impuesto del 25 por ciento sobre los márgenes de las empresas energéticas ante la subida de precios acontecida en el país, que cerró junio con un dato de inflación interanual del 9,65 por ciento.

Así, la UE hace frente a una crisis energética que vive el continente, la intención, entre otros puntos, está en prever inversiones en energías renovables y apostar a una forma de producción eficiente no dependiente de los combustibles fósiles.