El Gobierno de España convocó hoy al sector energético para abordar la elaboración de un plan de contingencia frente a la amenaza de un eventual corte en el suministro de gas por parte de Rusia en el próximo invierno, en medio de la tensión con Moscú por la guerra en Ucrania.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico convocó a las patronales eléctrica, gasista y petrolera para recabar ideas y opiniones respecto a cómo trazar este plan.
También habrá una reunión con los sindicatos, ya que el Gobierno quiere incluir la opinión de todos los agentes para el diseño de este plan de contingencia, informó la agencia de noticias Europa Press.
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La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera anunció el lunes pasado que se abriría "una ronda de comunicación" con todos los actores para elevar la propuesta al Consejo de Ministros.
Para Ribera, la situación de España es "más halagadora" que en otros países debido, entre otros factores, a la diversificación en su suministro de gas natural, la capacidad de sus plantas de regasificación y los niveles de almacenamientos subterráneos, del 72%, y de los tanques de las plantas de gas licuado, del 80%, que están en "máximos históricos".
No obstante, subrayó que se trata de un escenario de "tranquilidad relativa" porque no hay que descartar la posibilidad de que Rusia corte el gas en las próximas semanas, por lo que apostó por un plan en el que se impulse el ahorro y la eficiencia energética.
Ribera recomendó a la ciudadanía que utilice el automóvil y el aire acondicionado de forma racional para contribuir a un mejor aprovechamiento del gas y el petróleo.
Precisó que esta propuesta debe plantear sustituir el uso del gas por otros combustibles en los casos en los que sea posible e incluir la electrificación de la demanda y el ingreso de más energías renovables.
Esta convocatoria del ministerio se produce un día después del anuncio del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sobre una batería de medidas que incluyen dos nuevos impuestos temporales a las ganancias extraordinarias de empresas financieras y energéticas, destinados a mitigar el impacto en las finanzas públicas de la crisis económica mundial provocada por la guerra en Ucrania.
Los nuevos impuestos que afectan a los grupos dominantes del sector eléctrico, gasista y petrolero estarán en vigor durante 2023, y buscarán recaudar 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios de estas empresas en 2022 y 2023.
Además, Madrid adoptó desde el año pasado numerosas medidas para intentar contener la inflación, que llegó en junio a 10,2% interanual, su nivel más alto en 37 años, con ayudas al combustible, reducción del IVA a la electricidad o un alza de las pensiones.
Varios países europeos anunciaron en los últimos meses gravámenes excepcionales sobre los beneficios empresariales derivados de la inflación, en particular de los grupos energéticos, que registraron beneficios muy elevados el año pasado.
Las medidas de este plan se enmarcan dentro de la estrategia de la Unión Europea (UE) para enfrentarse a un eventual corte del suministro de gas por parte de Rusia.
El próximo 21 de julio se sabrá si Rusia restablecerá totalmente el paso de gas a Alemania por el gasoducto Nord Stream 1, cerrado actualmente para abordar unas tareas rutinarias de mantenimiento.
El 26 de julio está prevista una reunión de los mandatarios de la UE con el fin de consensuar una estrategia común ante este posible corte en el suministro, basándose en los planes de contingencia que cada país miembro debe entregar la próxima semana.
Con información de Télam