(Por Dacil Lanza) La argentina Inés García Holgado, una de las tres primeras querellantes en Buenos Aires por los crímenes de la dictadura y transición democrática en España, destacó la importancia que tuvo esa presentación para la Ley de Memoria Democrática española, advirtió sobre el peligro que podría implicar un Gobierno de derecha para las políticas de memoria y aseguró que el país ibérico "sigue siendo dictatorial".
En 2010, el Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, junto a dos familiares de víctimas del franquismo, García Holgado y Darío Rivas, presentaron ante la Justicia argentina una querella por genocidio y crímenes de lesa humanidad durante la Guerra Civil española (1936-1939).
La querella fue creciendo a partir de que más familiares y testigos se incorporaron a la causa, que instruye desde entonces la jueza María Servini, y que derivó en que exfuncionarios de la dictadura y el período de transición democrática fueran imputados.
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Esta semana, gracias a la Ley de Memoria Democrática, sancionada en 2022, en España se comenzaron a exhumar por primera vez desde el Estado a las víctimas de la guerra civil enterradas en la mayor fosa común del país, en el Valle de Cuelgamuros.
Télam: ¿Cree que la Ley de Memoria Democrática española estuvo influida por la querella en Argentina?
García Holgado: Sí, creo que todo lo que se hizo acá a través de la querella a partir del año 2000 hizo que hubiera un interés mayor en la gente, hizo que se hicieran más asociaciones de memoria. Empezó todo un movimiento mayor a partir de la querella argentina en España.
T: ¿Qué puede pasar con la ley si hay un cambio de gobierno en las elecciones del 23 de julio?
GH: El Partido Popular (PP) está en contra de la Ley de Memoria Democrática, al igual que Vox. Sabemos que algunos de ellos hasta llegan a negar que existieron estos asesinados y las fosas comunes del franquismo. Están a ese nivel.
T: El Gobierno inició exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros y no solo la oposición, sino parte de la población, no quiere revisar los crímenes del franquismo y la transición ¿Qué opinión tiene sobre ese nivel de debate público en España?
GH: Me parece un horror que pase lo que pasa con este tema. Di una conferencia en Inglaterra y hasta los conservadores se interesaron por las exhumaciones. El problema es España. Y el cambio de signo político puede afectar muchísimo a las exhumaciones. Es terrible lo que pasa en España y lo ha dicho el Grupo de Desaparición Forzada de la ONU y España firmó tratados internacionales que debe cumplir.
T: Muchos de los querellantes fueron escuchados por primera vez ante un tribunal gracias a la querella que usted impulsó ¿Qué rol cumple la justicia española?
GH: Sí, las primeras declaraciones fueron gracias a la querella argentina. Algunas por exhortos que mandó Servini a España y que fueron aceptados por los jueces españoles, y declaraban allá. Después otros viajaron a Argentina y declararon ante la jueza. Luego algunos declararon en la Embajada argentina en España. Los que declararon salían muy contentos. Y sobre el rol de la justicia española, puedo decir que no piden las pruebas y las hay. Necesitamos que las soliciten, por ejemplo, a los diarios de la época y las envíen a Buenos Aires pero no lo hacen.
T:¿Cree que la ley de 2022 tendría que haber derogado la Ley de Amnistía de 1975?
GH: Una ley de amnistía no es válida cuando se trata de delitos contra los derechos humanos, pero el Poder Judicial español no toma eso en cuenta. No tendría que aplicarla, pero la aplica. Con eso muestran cierta complicidad. España sigue siendo dictatorial.
Con información de Télam