Los restos del cohete chino Gran Marcha 5B (Changzheng wǔ), que está volando sobre la Tierra fuera de control después de colocar en la órbita el módulo principal de la futura estación espacial china, acabarán entre el 8 y el 9 de mayo en el sur del océano Pacífico, según la primera previsión hecha por la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
De acuerdo con el pronóstico, publicado en el sitio web space-track.org, la etapa central del cohete, de 18 toneladas de peso y que ayer pasó su órbita por arriba de Argentina y Chile, podría caer caerá cerca de Nueva Zelanda.
Por su parte, la corporación espacial rusa Roscosmos considera que el cohete chino "terminará su existencia balística aproximadamente entre las 04.00 hora Moscú (01.00 GMT) del 8 de mayo y las 23.00 (20.00 GMT) del 9 de mayo".
"Algunos de los restos del cohete dejarán de existir en las capas más densas de la atmósfera, mientras que algunos elementos no quemables podrían alcanzar la superficie de la Tierra. Entre el 7 y el 8 de mayo tendremos previsiones realistas del lugar de la caída", indicó.
El 29 de abril pasado, China lanzó el cohete espacial Gran Marcha-5B Y2 con el módulo central de su futura estación orbital. Aproximadamente una hora después del despegue, el módulo alcanzó la órbita programada. La cápsula central, Tianhe, cuyo nombre en chino significa "Armonía de los cielos", mide 16,6 metros de largo y tiene 4,2 metros de diámetro.
Consta de tres secciones: una, de soporte vital y control, de casi 50 metros cúbicos; otra, de recursos; y una más, de conexión.
La estación orbital china, Tiangong (Palacio Celestial) también tendrá tres componentes principales: la cápsula central se conectará a dos laboratorios espaciales. La estación, con capacidad para tres astronautas, se hará plenamente operativa en 2022 y, según las previsiones, funcionará durante unos 15 años.
En octubre de 2003, China lanzó su primera misión espacial tripulada. Desde entonces, el país realizó seis expediciones tripuladas al espacio, con una duración total de 68 días.