El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue agredido nuevamente y su seguridad quebrantada, otra vez. Esta vez el gobernante fue atacado y recibió el impacto de un huevo durante su recorrida en el Salón Internacional de la Restauración y el Turismo de Lyon.
"¡Viva la revolución!", grito el agresor el lanzar el huevazo contra Macron que impacto en su hombro y no llegó a estallar. En ese momento fue protegido por los guardaespaldas. La persona luego fue detenida. Tras la agresión, Macron pidió hablar con el agresor. "Si tiene algo que decirme que venga", señaló y se comprometió a ir a verlo después.
El presidente francés había tenido, hasta ese momento, una visita tranquila a este salón, donde los restauradores de Francia le agradecieron las colaboraciones durante los peores meses de la pandemia del COVID-19 que afectó al sector, informó la agencia EFE.
Macron, en tanto, anunció que estarán exentas de impuestos las propinas que se paguen con tarjeta de crédito, una de las reivindicaciones de los trabajadores del área afectada por la pandemia.
A solo siete meses de las elecciones presidenciales, Macron comenzó a realizar diversos actos públicos lo que lo deja expuesto a este tipo de protestas contra su gobierno.
En junio pasado, durante una visita a la localidad de Tain-L'Hermitage, el presidente de Francia recibió un cachetazo por un parte de un joven. Ocurrió cuando fue a saludar a la gente durante un desplazamiento en el departamento de Drôme, en el sureste del país, y recibió la bofetada de un asistente.
De inmediato los agentes de seguridad intervinieron y detuvieron a dos personas. La agresión fue condenada por todo el arco político francés y el agresor fue condenado a cuatro meses de cárcel.
Emmanuel Macron cambió de teléfono por el espionaje de Pegasus
Recientemente, el presidente francés debió cambiar su teléfono móvil y su número a la luz del caso del programa espía Pegasus, informó el jueves un funcionario de la presidencia de Francia, en una de las primeras medidas concretas anunciadas en relación con el escándalo.
"Tiene varios números de teléfono. Esto no significa que haya sido espiado. Es sólo seguridad adicional", dijo el funcionario a Reuters. El portavoz del gobierno, Gabriel Attal, dijo que los protocolos de seguridad del presidente se estaban adaptando a la luz del incidente.
Una protesta mundial se desencadenó cuando varios medios de comunicación internacionales informaron de que el programa espía Pegasus se usó para acceder a teléfonos inteligentes de periodistas, activistas de derechos humanos y funcionarios del gobierno en varios países.