El exmandatario y pre-candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, prometió durante una convención de cristianos conservadores que "no tendrán que volver a votar" si asisten a las urnas de manera masiva el próximo 5 de noviembre. Las elecciones que mira el mundo tuvieron un giro de 180 grados en los últimos días, luego de que el presidente Joe Biden dejara de lado sus aspiraciones para nombrar a su vice, Kamala Harris, como representante del Partido Demócrata; lo que de alguna manera puso en jaque la campaña del candidato republicano.
“Cristianos, salgan a votar. Sólo por esta vez”, exclamó en los últimos minutos del discurso en The Believers’ Summit, un evento organizado por el grupo de defensa conservador Turning Point Action, en West Palm Beach, Florida.
La actividad se llevó a cabo este viernes por la noche y el fragmento en el que llamó a las urnas a los cristianos conservadores rápidamente se difundió en las redes sociales: “Ya no tendrán que hacerlo (ir a votar), ¿saben qué? Cuatro años más, se solucionará, estará bien, ya no tendrán que votar más, mis hermosos cristianos”, se lo escucha decir en el recorte que se viralizó sobre el candidato que es señalado por los demócratas por su poco apego a los valores democráticos.
Antes de llegar a esas palabras, Trump había criticado la poca movilización electoral de ese sector como de la Asociación Nacional del Rifle: "Ustedes saben que no son un sector que vaya a votar", dijo. “No votan como deberían”, dijo Trump sobre los cristianos. “No son grandes votantes”, insistió ante el público religioso.
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El presidente, que cuestionó las elecciones pasadas en las que perdió contra Biden y que nunca hizo una exhibición particular de observancia religiosa antes de entrar en la política, continuó: “Los amo, cristianos. Soy cristiano. Los amo, tienen que salir a votar. En cuatro años, no tendrán que votar nuevamente. Lo habremos solucionado tan bien que no tendrán que votar”, según el diario New York Times. Aunque, vale señalar, que hay transcripciones como la del británico The Guardian, que indican que dijo "no soy cristiano".
Las lecturas sobre los dichos de Trump llegaron rápidamente, en medio de una contienda en la que desde el actual oficialismo se lo señala como un líder autoritario y no democrático. De hecho, en este mismo discurso, insistió en la teoría de un posible fraude: "Quieren hacer trampa", dijo tras criticar a la gestión Biden-Harris.
"Pronto volveremos a ser una gran nación. Con nuestro liderazgo, cada desastre que Biden y Harris crearon se puede solucionar y se solucionará rápidamente. Para esta época, el año que viene, nuestra economía volverá a brillar, se restaurará la libertad. Joe Biden y Kamala Harris serán un recuerdo difuso del pasado. El 5 de noviembre, el día más importante de nuestra historia", dijo.
Como si fuera poco, hace pocos meses aseguró que sería "un dictador desde el primer día" si se le diera un segundo mandato de cuatro años en la Casa Blanca. Además, manifestó repetidamente su admiración por los líderes autoritarios, incluidos Vladimir Putin de Rusia, Viktor Orbán de Hungría y Kim Jong-un de Corea del Norte.
Hasta el momento, la campaña de Trump no respondió a la solicitud de comentarios para aclarar la intención del expresidente, aclararon desde el New York Times.