El primer día de votación anticipada en Texas, Estados Unidos, se convirtió en un hito: 46.820 personas se acercaron hasta los colegios electorales para elegir a sus candidatos y candidatas en Bexar, otras 125 mil en Houston y 46.600 en Austin, todas ellas cifras históricas. En las redes sociales se pudieron ver las largas filas y, en algunos casos, las y los electores debieron esperar hasta dos horas para emitir el sufragio. El estado -bastión republicano- podría ser clave para definir la conformación del Congreso Nacional entre demócratas y republicanos.
Las elecciones del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos tienen tanto trascendencia nacional como internacional, en una contienda cerrada, que el mundo mira, y que enfrenta a la que podría convertirse en la primera mujer negra en llegar a la Casa Blanca, la actual vicepresidenta, Kamala Harris; y, del otro lado, al empresario multimillonario y ex presidente republicano Donald Trump -investigado por el asalto al capitolio, en 2021, luego de que no admitiera el triunfo de Joe Biden- busca su regreso.
En el orden local, en Texas, y allí el senador de ese partido Ted Cruz busca un tercer mandato ante el demócrata Colin Allred, mientras que en la Cámara Baja la disputa es por 38 bancas.
En ese contexto, el portal The Hill señaló que la cantidad de personas que acercaron a votar tiene varias explicaciones. Una de ellas es el aumento de la población, tanto para la alta tasa de natalidad, como la de migración. Según indicaron, entre 2016 y 2024, la población de ese estado ubicado al sur del país creció un 15 por ciento. También lograron identificar un constante aumento de votantes registrados: un 22 por ciento, 7 puntos más que el aumento general de la población, según el Houston Chronicle.
Si se miran los datos, la tendencia a una mayor participación benefició a los demócratas. Por sólo poner un ejemplo, en 2020, Trump ganó con un margen de 5,5 puntos, menos de un tercio del margen por el que se había impuesto, en 2012, el senador republicano Mitt Romney.
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Un análisis de KXAN decubrió, en tanto, que, si bien los condados suburbanos siguen siendo republicanos, un 26 por ciento menos de votantes suburbanos respaldaron a Trump en 2020 en comparación con 2016, incluso cuando la población suburbana aumentó en 600.000. Además, la proporción de votos demócratas en las ciudades aumentó en dos tercios en el mismo período, de 562.000 en 2016 a 925.000 en 2020, un aumento que duplicó con creces la proporción de votos que los demócratas perdieron durante ese período en los condados rurales cada vez más republicanos del estado, donde las poblaciones están disminuyendo.
Ante la esperanza de conquistar nuevos electores, de hecho, Harris anunció que el viernes hará una parada en la ciudad que lleva su mismo apellido, algo inusual en una campaña en la que los demócratas decidieron concentrarse en la pelea por los “swing states”, aquellos en donde los electores no tienen una tendencia clara por uno y otro partido y que cuentan con una importante cantidad de electores.
Vale recordar que estas elecciones se definen por votación indirecta: cada estado tiene una cantidad de representantes por cantidad de habitantes que se definirán en función de quién gane en cada uno para dirimir la contienda nacional.