El flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que el senador republicano Marco Rubio será su Secretario de Estado, principal asesor en política exterior del presidente en ejercicio. En el comunicado oficial lo definió como una "poderosa voz de la liberad", un "fuerte defensor de la nación", un "amigo de los aliados" y un "temido luchador que no se echará atrás ante nuestros adversarios".
Quién es Marco Rubio
Rubio tiene 53 años, nació en Miami y es hijo de padres cubanos (ambos emigraron tres años antes de la Revolución que terminó con el régimen de Fulgencio Batista). Por eso se convertirá en el primer titular de origen latino, una población que fue determinante en esta última elección y a la que sin dudas aludirá en su ejercer político por su fluido manejo del español.
Rubio será también el primero en asumir sancionado por China. En 2020, el gobierno de Xi Jinping le impuso sanciones por su apoyo a las protestas en Hong Kong, una ex colonia británica que actualmente transiciona -con muchas manifestaciones, resistencias y tensiones- de un marco legal y político especial al mismo que rige en el resto del territorio chino. En su contienda contra China, Rubio apoyó siempre a Taiwán, la isla que reclama soberanía, y presionó por medidas que restrinjan las operaciones comerciales entre Washington y Beijing. También apoya con vehemencia a Israel.
En un férreo opositor a las ideas de izquierda y al comunismo. En 2010 ganó su primera banca para el Senado de Estados Unidos, previo a haber ejercido cargos públicos en el estado de Florida desde los 34 años cuando entró en la Cámara de Representantes de Florida.
Rubio es un ex crítico de Trump devenido en aliado feroz. Ambos se enfrentaron en las primarias de 2016 y Rubio llegó a decir que Trump tenía las "manos pequeñas" y lo llamó "estafador". El magnate también se burló de él, con el apodo de "pequeño Marco".
El flamante Secretario de Estado es uno de los republicanos que más ha llamado a un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania para terminar con la guerra, aún si no incluye una retirada total de Moscú sobre el territorio ucraniano. Incluso fue uno de los que votó en contra del último paquete multimillonario de ayuda militar a Kiev que impulsó Biden. En una entrevista con EWTN, una red de medios de comunicación católicos, Rubio dijo que Ucrania fue "valiente" en la lucha pero alcanzó un "punto muerto" contra los invasores rusos y Estados Unidos debería mostrar "pragmatismo" en lugar de enviar miles de millones de dólares más en armas.
"No me gusta lo que hizo (el presidente ruso) Vladimir Putin, y sí estamos interesados en lo que sucede allí", dijo. "Pero creo que el futuro del siglo XXI va a estar en gran medida definido por lo que suceda en el Indo-Pacífico", agregó.