El, ahora, excandidato a presidente de Brasil por el Partido Democrático Laboralista de Brasil (PDT), Ciro Gomes, pidió "unas horas" para sentar su posición de cara al balotaje que enfrentará a Luiz Inácio Lula Da Silva y a Jair Bolsonaro. En este punto, el candidato que salió cuarto, añadió: "Nunca he visto una situación tan compleja, tan desafiante".
Después de la elección, Gomez agregó: "Denme unas horas más para hablar con mis amigos, con mi partido, para que podamos encontrar la mejor manera, el mejor equilibrio para servir a la Nación". Gomes contaba con algo más del 3% de los sufragios y era cuarto, pero esos números son los que necesita Lula para llegar al 51% que lo convierta en presidente.
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Durante la campaña, Gomes confrontó más con Lula, con quien se suponía que compartía al menos parte del electorado. Hace cuatro años, cuando se supo que Bolsonaro disputaría la segunda vuelta con el entonces candidato del PYT, Fernando Haddad, Gomes también evitó pronunciarse de inmediato sobre a quien respaldaría. Pero entonces avisó que votaría "contra el fascismo". "Una cosa puedo decir de inmediato, como ya han visto: la historia de mi vida es una historia de vida en defensa de la democracia y contra el fascismo", dijo entonces.
Temprano, tras votar en Fortaleza, Gomes había anunciado que este sería su último intento de llegar a la presidencia de Brasil, porque "el mundo se está volviendo muy extraño" y quizás él -dijo- esté pasado "de moda". Candidato también en 1998, 2002 y 2018, insistió en su intención de "parar aquí" y prometió que si ganaba cambiaría su potencial reelección "por la reforma que el país necesita y que fue tirada a la basura a cambio de proyectos de poder trágicos para la nación".
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