Mark Esper fue el secretario de Defensa del gobierno de Donald Trump entre julio y 2019 y noviembre de 2020. Vivió en el cargo la explosión de las protestas antirracistas en ese último año, luego que un grupo de policías blancos asesinaron a George Floyd, un padre afroestadounidense que supuestamente había pagado en un comercio con un billete de dólares falso. Este lunes se conoció un adelanto del libro de Esper y entre los pasajes que más sorprendieron está la sugerencia que le hizo el entonces mandatario en medio del pico de las manifestaciones: "¿No puedes sencillamente dispararles? Dispárales a las piernas o algo así".
El ex titular del Pentágono contó que Trump estaba muy irritado con las protestas, que para junio de 2020 ya habían llegado a las inmediaciones de la Casa Blanca. El contexto era "surrealista", escribió Esper en sus memorias que se publicarán el 10 de mayo en Estados Unidos, bajo el título "A Sacred Oath" ("Un juramento sagrado"), según publicó Télam.
"La buena noticia: no fue una decisión difícil" no seguir la idea del presidente republicano, contó y agregó: "Lo malo: tenía que encontrar una manera de hacer retroceder a Trump sin montar un lío, que era lo que yo estaba tratando de evitar".
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En un libro publicado en agosto de 2021, el periodista Michael Bender ya había relatado cómo el multimillonario devenido en presidente solía proponer ideas poco convencionales de manera exaltada cuando un tema lo molestaba porque se volvía recurrente o no lograba solucionarlo. Según su texto, también propuso disparar a las piernas de los inmigrantes que cruzaban la frontera Sur con México sin permisos legales. Como no logró convencer a sus asesores y funcionarios probó con otras ideas, como construir un muro fronterizo electrificado y un foso infestado de caimanes y culebras.
"No puedo respirar", la agonía de Floyd que se volvió una consigna del movimiento negro
El 25 de mayo de 2020, un grupo de policías blancos respondieron a un llamado del dueño de un almacen que había denunciado que un hombre había pagado con lo que creía que era un billete de 20 dólares falsos. Frente a la tienda, uno de esos agentes, arrestó a Floyd, lo tiró al suelo y con una rodilla sobre su cuello lo inmovilizó. No importó que el hombre gritaba con el poco oxígeno que tenía en sus pulmones que se estaba ahogando. "No puedo respirar", dijo una y otra vez, mientras el resto de los policías blancos miraban sin hacer nada.
Finalmente, Floyd falleció y, si no fuera por un transeunte que filmó todo con su celular y la grabación se volvió viral, el caso seguramente habría pasado desapercibido como muchos otros. Las imágenes de la crueldad e indiferencia policial desató una ola de repudio e ira que esta vez sobrepasó al movimiento negro, como había sucedido unos años atrás con un caso similar. Esta vez millones de personas salieron a las calles y las protestas ya no eran solo de afroestadounidenses y latinos. El movimiento popular sacudió al país entero en el último año de gestión de Trump y llevó al mandatario a radicalizarse aún más, especialmente cuando la campaña de las primarias comenzó.