Presionado por la opinión de expertos en la materia y la incontrolable expansión de la variante Ómicron de coronavirus, el presidente estadounidense, Joe Biden, decidió entregar gratuitamente 400 millones de tapabocas del tipo N95 o KN95, mucho más efectivos que los de tela, a partir de esta semana.
La Casa Blanca anunció hoy que la distribución será a través de miles de farmacias y centros comunitarios de salud en todo el país.
Los barbijos, hasta tres para adultos, provienen de la reserva estratégica nacional y son más de la mitad de los guardadas para emergencias.
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De esta manera, la Casa Blanca tomó la determinación, tardía según especialistas, de ofrecer mayor protección contra la nueva variante que está estragando al país y al mundo entero por su propagación supersónica y altísima contagiosidad, si bien es menos mortífera que su antecesora Delta.
Tras el anuncio, los expertos en salud enfatizaron la importancia de las cubiertas faciales de alta calidad para protegerse contra la mutación proveniente de Sudáfrica y ya expandida planetariamente.
El plan consiste en trabajar con farmacias y centros de salud comunitarios para distribuir las mascarillas no quirúrgicas, que provendrán del Acopio Estratégico Nacional.
Las autoridades comenzarán los envíos esta semana y esperan tener el programa completamente operativo a principios de febrero, consignó la agencia de noticias ANSA.
"Sabemos que estas máscaras brindan una mejor protección que las máscaras de tela", refirió el doctor Tom Inglesby, coordinador de pruebas de Covid-19 del Gobierno.
Algunos expertos en salud pública criticaron a Biden por no hacer más para alentar a las personas a usar dispositivos N95 o KN95 en lugar de los confeccionados por tela, muchos menos protectores, en medio de un considerable aumento del número de hospitalizaciones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) actualizaron su guía sobre las máscaras para el público en general y dijeron que las personas "pueden elegir" usar las N95 y KN95 porque son las de mayor calidad y aumentan el tiempo que podría tardar la enfermedad en diseminarse.
Estados Unidos sigue siendo el país más afectado por el flagelo, por encima de India y Brasil, con 68.1 millones de casos y 855.000 muertes, según el último reporte sanitario.
Con información de Télam