La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, visitará China del 26 al 31 de julio en su primer viaje a la potencia asiática desde que asumió el cargo, hace dos años, con el objetivo de mejorar el comercio entre los dos países. Hace poco menos de un año, la mandataria calificó de “error” haber adherido a la emblemática nueva ruta de la seda asiática -que consiste en inversiones en infraestructura- e informó a las autoridades chinas que abandonaba la iniciativa de la que era parte desde 2019. Durante su estadía, es probable que Meloni se cruce con el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, que también está en el país, en el marco de una serie de negociaciones que buscan promover el fin de la guerra con Rusia.
Se espera que Meloni, que ve la inversión china como una forma de estimular el anémico crecimiento económico de Italia, se reúna con el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro Li Qiang. El fabricante italiano de neumáticos Pirelli, el grupo energético ENI, el grupo de defensa Leonardo, productores de vino y varios grupos italianos de moda de lujo, incluido Dolce & Gabbana, figuran entre las empresas invitadas al Foro Empresarial Italia-China -una actividad que el Gobierno chino suele llevar adelante con sus invitados-. Se celebrará en Pekín el domingo y lunes.
Hasta donde se supo, uno de los paneles del foro empresarial estará dedicado al sector de automóviles. El gobierno italiano está manteniendo conversaciones con los fabricantes chinos como parte de los esfuerzos para atraer a otro importante fabricante de automóviles al país además de Stellantis y aumentar la producción nacional.
En 2019, Italia se convirtió en el único país del G7 en unirse al proyecto comercial e infraestructura de China conocido como la nueva ruta de la seda (o de la Franja y de la Ruta), pero se retiró el año pasado bajo la presión de Estados Unidos durante una visita que hizo a India por las preocupaciones sobre el alcance económico de Pekín. La iniciativa promueve el intercambio comercial entre China y Occidente dese 2013 y, en su momento, prometió invertir aproximadamente 1 billón de dólares en ferrocarriles, carreteras y puertos para conectar sus centros de producción con Europa, Asia y África; una acción también leída dentro de la estrategia de influencia geopolítica china.
“La Ruta no es una prioridad para nosotros (…) no nos ofrecía una perspectiva ventajosa”, declaró el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, a la prensa local en ese entonces. Según informó la BBC, las exportaciones italianas al gigante asiático pasaron de 14.100 millones de dólares en 2019 a 17.700 millones en 2022, lo que supone un aumento del 25%. Sin embargo, las importaciones chinas a Italia subieron en el mismo período casi un 80%, pasando de 34.160 millones de dólares a 61.950 millones. Además, la lluvia de dinero prometida por China, la cual en algún momento se calculó en US$ 22.000 millones, jamás se produjo.
Más allá de aquel cruce, ahora se espera que se firmen acuerdos comerciales e industriales bilaterales, según dijo una fuente cercana a la planificación a Reuters. Mientras, el Ministerio de Industria de China dijo a principios de este mes que estaba dispuesto a promover la cooperación práctica con Italia en áreas como automóviles, barcos y pequeñas y medianas empresas. Durante su visita, también se espera que Meloni plantee la cuestión del exceso de capacidad de producción china y el apoyo de China a Rusia en la guerra de Moscú con Ucrania.
La visita de Kuleba a China por un acuerdo de paz
Mientras pareciera que la guerra en Ucrania pasó a un segundo plano en el orden de importancia de la geopolítica internacional, China trabaja con distintos actores para alcanzar la paz. En ese orden, se llevó a cabo el encuentro entre los ministros de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi; y de Ucrania, Dmytro Kuleba. “Aunque las condiciones y el momento no están maduros, apoyamos todos los esfuerzos que contribuyan con la paz y estamos dispuestos a seguir desempeñando un papel constructivo para un alto el fuego y la reanudación del diálogo de paz”, dijo la portavoz de la cancillería china, Mao Ning, que afirmó que los dos diplomáticos se reunieron en la ciudad sureña de Cantón donde “intercambiaron puntos de vista sobre la crisis en Ucrania”.
“Hice hincapié en que Ucrania necesita una paz justa y duradera, no sólo una ilusión de paz, y aprecio que esta posición haya sido correspondida. Acordamos que todas las fuerzas deben trabajar juntas para encontrar un terreno común en el camino hacia el restablecimiento de la paz verdadera de acuerdo con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, expresó Kuleba en un comunicado que difundió en sus redes sociales.
Kuleba es el primer alto cargo ucraniano en visitar China desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. Su visita está programada hasta el viernes.
China buscó posicionarse como un mediador en la guerra, y envió al diplomático Li Hui a Europa para efectuar gestiones por la paz, al tiempo que recibió al primer ministro húngaro y presidente pro-témpore de la Unión Europea, Viktor Orban, que señaló que las potencias mundiales deberían ayudar a Rusia y Ucrania a retomar las negociaciones directas.