El secretario de Seguridad Pública y del Estado de Ecuador, Diego Ordóñez, oficializó este miércoles su renuncia al cargo en medio de duras críticas a su gestión y al gobierno de Guillrmo Lasso por la ola de inseguridad que vive el país. "Salgo con la certeza de haber avanzado en el logro de los objetivos definidos a la creación de la Secretaría", dijo el ahora exfuncionario en su carta de renuncia.
Ordóñez presentó su dimisión luego de que en la jornada del martes nueve personas fueran asesinadas y otras cuatro heridas en un puerto pesquero artesanal en la provincia de Esmeralda, al norte, según informó la Agencia Sputnik. En el mismo comunicado, el funcionario reconoció que "el país vive un fenómeno inédito de violencia criminal, de delincuencia organizada y de recrudecimiento del delito común, parecido al que viven otras naciones latinoamericanas" y que en Ecuador esto se agudiza "porque a las expresiones violentas del crimen organizado, y en particular en estas fechas, se suman eventos claramente orientados a crear zozobra y temor entre los ciudadanos".
Por otro lado, consideró que una de las causas de esa situación es la declaración del crimen organizado y la minería ilegal como amenazas a la seguridad del Estado. "La tarea de coordinación para enfrentar la inseguridad tiene varias dimensiones: la política, la estratégica y la operacional (...). Hacerlo lleva tiempo y convicción, luego de 14 años de complicidad en un caso, e indiferencia en otro", agregó.
"La estrategia de desarticular a organizaciones delincuenciales, afectar sus economías y no solo procurar la incautación de droga, mediante otras acciones, la conformación de grupos especializados para la ubicación, captura y judicialización de los cabecillas de organizaciones criminales, ha sido inédito en la estrategia de seguridad", subrayó Ordóñez. Y añadió: "Los efectos lamentables, a corto plazo, son el del incremento de la violencia interpandillas; pero en el medio y largo se verán los resultados positivos".
El comunicado completo:
Sobre el cierre, remarcó la importancia de que toda la clase política y las organizaciones de la sociedad civil se convoque para luchar contra la inseguridad criminal pero señaló que "penosamente, prevalece el afán de golpear de formas que agreden la integridad y el buen nombre". Por último, le habló directamente al presidente Lasso: "Los hechos se impondrán, no hay falsedad que se sostenga frente a la verdad, que hay que defenderla por convicción y no por conveniencia".
El hasta ahora funcionario, que estuvo en el cargo desde el 2 de agosto del 2022, fue uno de los principales promotores del porte de armas de uso civil como una de las medidas para enfrentar la delincuencia, medidas adoptadas recientemente por el jefe de Estado ecuatoriano a través de un Decreto Ejecutivo. La gestión de la Secretaría de Seguridad Pública y del Estado ha sido fuertemente criticada ante la incapacidad del gobierno para frenar esta situación, que atribuye a los enfrentamientos de bandas delictivas por territorio para sus operaciones de narcotráfico.
Con información de Télam.