La Fiscalía de Ecuador solicitó a una jueza de Garantías Penales que llame a juicio a nueve militares como presuntos autores de asesinato de un policía y dos militares, bajo la modalidad de ejecución, durante la revuelta policial del 30 de septiembre (30- S) de 2010, en el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017). Los procesados son cinco oficiales de las Fuerzas Armadas en servicio pasivo y cuatro en servicio activo.
"La Fiscalía de Ecuador emite su dictamen acusatorio contra nueve militares por su presunta participación en el delito de asesinato, bajo la modalidad de ejecución como grave violación a los derechos humanos. La Fiscalía solicitó a la jueza que dicte auto de llamamiento de juicio", explicó la Fiscalía de Ecuador en un comunicado. La fiscal a cargo del caso presentó las evidencias recabadas durante la investigación en una audiencia realizada ante una jueza de Garantías Penales de la provincia de Pichincha.
Según el comunicado, la fiscal demostró que los militares Darwin Panchi y Jacinto Cortez y el policía Froilán Jiménez, fallecidos durante los hechos registrados el 30 de septiembre de 2010 (30- S), estaban expuestos a una situación de riesgo e indefensión.
El caso se inició por el delito de homicidio, pero más adelante la Fiscalía reformuló cargos para analizar el delito de asesinato contemplado en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Esta normativa señala que la persona que mate a otra será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años, si concurren circunstancias como colocar a la víctima en situación de indefensión, inferioridad o aprovecharse de esta situación; buscar con dicho propósito la noche o el despoblado; y utilizar medio o medios capaces de causar grandes estragos.
En la acusación, Romero también mencionó que, en lo relativo a la normativa internacional incorporada al ordenamiento jurídico ecuatoriano, según la Declaración de los Derechos Humanos, se establece que en este caso existió una vulneración a la Convención Americana de Derechos Humanos.
Los hechos investigados
Las tres muertes investigadas se dieron en los alrededores del Hospital de la Policía entre la tarde y noche del 30 de septiembre de 2010.
En esa zona del norte de Quito se produjeron actos violentos dentro de la revuelta policial del 30-S, en la que al final de la jornada se produjo el rescate del entonces presidente Correa, quien estaba siendo atendido en ese hospital.
La revuelta del 30-S había empezado como una protesta de los policías por temas salariales, pero luego se convirtió en un alzamiento de mayores proporciones.
Correa, que había acudido al lugar para intentar sofocar la protesta, tuvo que refugiarse en el hospital ante el acecho de policías disconformes y salió nueve horas después tras una operación militar efectuada en medio de un intenso tiroteo.
Con información de Télam