El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo hoy que su Gobierno "está absolutamente decidido a luchar contra las drogas", en medio de revuelo luego de que un diario informara sobre el hallazgo de restos de cocaína en casi todos los baños del Parlamento.
En medio de creciente evidencia de consumo de cocaína y otras sustancias ilegales en la sede del Legislativo, un parlamentario conservador pidió hoy el despliegue de perros rastreadores para patrullar las instalaciones.
El semanario The Sunday Times publicó ayer un informe que afirma que al menos diez lugares dentro del Parlamento, que abarcan sitios para legisladores, funcionarios gubernamentales y su personal, dieron positivo en rastros de cocaína.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Las áreas incluyeron los baños de mujeres más cercanos a la oficina del primer ministro y los que están cerca de la oficina de la ministra del Interior, Priti Patel, quien también es diputada, según el diario.
El dominical agregó que de los 12 baños examinados para detectar drogas, se encontró cocaína en 11 lugares, incluidos sitios a los que solo pueden acceder aquellos con un pase parlamentario designado, que permite la entrada a legisladores y empleados junto con bibliotecarios y personal de seguridad, mozos y periodistas.
El informe se produce en medio de una nueva ofensiva contra el uso de drogas ilegales en el Reino Unido, y el propio Johnson ha propuesto que a los consumidores de drogas se les podría quitar el pasaporte y el permiso de conducir.
A finales de esta semana, se espera que Johnson lance un plan de 10 años para abordar los delitos relacionados con las drogas ilegales.
El presidente de la Cámara de los Comunes, Sir Lindsay Hoyle, dijo ayer a BBC que "los informes de The Sunday Times eran "profundamente preocupantes" y que lo planteará "como una prioridad con la Policía Metropolitana" esta semana.
"Espero ver la aplicación total y efectiva de la ley", agregó.
En el Reino Unido, la pena máxima por posesión de drogas de clase A, incluida la cocaína, es de hasta siete años de prisión o una multa ilimitada, o ambas. Aquellos a los que se les demuestra que poseían para vender enfrentan cadena perpetua, multa ilimitada o ambas.
En paralelo, Johnson fue fotografiado hoy en la ciudad inglesa de de Liverpool con un uniforme oscuro y un sombrero negro con la palabra "policía" cosida en blanco en la parte delantera, mientras realizaba junto a a policía una campaña antidrogas.
Como parte de la campaña, el Gobierno espera prometer 700 millones de libras esterlinas durante tres años para abordar el problema del consumo, según anticiparon medios.
La imagen causó revuelo en las redes sociales, cuando el hashtag cocaína (#cocaine) se convirtió en una de las principales tendencias de Twitter en Reino Unido a raíz del informe de The Sunday Times.
Cuando se le preguntó sobre las acusaciones de uso de drogas en el Parlamento, Johnson dijo hoy a Sky News que el Gobierno "está absolutamente decidido a luchar contra las drogas".
Con información de Télam