El Gobierno de Florida presentó hoy un proyecto de ley estatal para retomar el control de la zona de ese estado del sur de Estados Unidos en la que la empresa de entretenimiento Disney actúa como un gobierno local, tras haber promulgado una ley para eliminar esa autonomía.
La presentación de la iniciativa constituye un nuevo round en una pelea entre el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, y el gigante del entretenimiento, cuyos parques temáticos han trasformado a Orlando en uno de los destinos turísticos más concurridos del mundo y que es uno de los principales actores políticos del estado.
El político republicano y probable candidato presidencial en 2024 se enemistó con la compañía el año pasado cuando Disney criticó una ley promovida por DeSantis que prohíbe enseñar asuntos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género en escuelas primarias de Florida.
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Como represalia por esas críticas, el gobernador firmó en abril de 2022 una ley para eliminar el distrito especial de Disney, en el que se incluye su parque de atracciones de Orlando, antes de junio de 2023. Esto tendría enormes consecuencias impositivas para Disney.
La compañía, que emplea a más de 75.000 personas en Florida, ha dirigido este distrito de 100 kilómetros cuadrados como un municipio desde los años sesenta, en virtud de un acuerdo por el que cobra impuestos y garantiza servicios públicos esenciales.
El texto presentado este lunes lanza el proceso que definirá la estructura de gobierno sobre las propiedades de la compañía, y busca impedir que los vecinos tengan que asumir, con una suba de impuestos, los costes que supondrá la eliminación del distrito.
De aprobarse, algo muy probable dada la mayoría republicana en el Congreso, la actual junta de supervisores del distrito será sustituida por "cinco miembros designados por el gobernador y confirmados por el Senado", informó la agencia de noticias AFP.
La iniciativa contra Disney se enmarca en la batalla cultural librada en los últimos meses por DeSantis, de 44 años, al que todos ven como un candidato a la Casa Blanca en 2024.
Desde hace meses los republicanos, con el gobernador floridano a la cabeza, tienen en el punto de mira a medios de comunicación, empresas y políticos demócratas a los que acusan de querer imponer su ideología progresista a los demás.
Con información de Télam
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