(Agrega reacción de Etiopía)
Naciones Unidas anunció hoy la creación de un mecanismo internacional para investigar abusos cometidos durante el conflicto en Etiopía, una decisión que el Gobierno de ese país africano consideró injerencista y advirtió que va a "agravar la situación en el terreno".
A partir de una propuesta de la Unión Europea (UE), el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó la resolución por la "grave situación de los derechos humanos en Etiopía".
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La embajadora del bloque europeo, Lotte Knudsen, manifestó tras la votación que "es primordial que los responsables rindan cuenta de sus actos de forma independiente, trasparente e imparcial".
Más tarde, el Gobierno de Etiopía se declaró "muy decepcionado" con la decisión, a la que tildó de un intento de "injerir" en sus asuntos internos.
A través de un comunicado compartido por el Ministerio de Exteriores, el Gobierno etíope lamentó "haber sido testigo, una vez más, de la utilización del Consejo de Derechos Humanos por parte de algunos para promover su agenda política".
Para el embajador etíope ante el organismo con sede en Ginebra, Zenebe Kebede, el multilateralismo "una vez más ha sido tomado como rehén de una mentalidad neocolonialista".
"Las acusaciones contra mi país son infundadas", dijo y afirmó que la decisión adoptada "agravaría la situación en el terreno".
"Etiopía está en el punto de mira y es señalada en el Consejo de Derechos Humanos por defender un Gobierno elegido democráticamente, la paz y el futuro de su pueblo", añadió.
Esta posición fue defendida también por los países africanos, representados por el embajador de Camerún, Salomon Eheth, quienes expresaron su apoyo a Etiopía al argumentar que este tipo de mecanismo es "contraproductivo" y va a "exacerbar las tensiones".
La resolución instó a crear una "comisión internacional de expertos en derechos humanos", reportó la agencia de noticias AFP.
Los tres responsables, que serán nombrados próximamente, van a tener la difícil tarea de investigar y reunir pruebas sobre los abusos cometidos en el contexto del conflicto y, en la medida de lo posible, identificar a los autores.
A principios de noviembre, una investigación conjunta realizada por la Comisión Etíope de Derechos Humanos, creada por el Gobierno y Naciones Unidas, concluyó que hay sospechas de que ambos bandos habrían cometido crímenes contra la humanidad.
La Alta Comisionada Adjunta de la ONU para los Derechos Humanos, Nada Al Nashif, señaló que el organismo multilateral sigue recibiendo "informes creíbles de violaciones graves y abusos a los derechos humanos cometidos por todas las partes".
Al Nashif advirtió que el país africano corre el riesgo de hundirse en la "violencia generalizada", lo que, a su juicio, "podría tener grandes consecuencias no solo para millones de personas en Etiopía, sino también en toda la región".
El conflicto en el norte de Etiopía comenzó en noviembre de 2020 después de que el primer ministro, Abiy Ahmed, enviara al Ejército para combatir a los rebeldes del Frente de Liberación del Pueblo del Tigré (TPLF), a quienes acusa de atacar bases militares.
En junio, los insurgentes recapturaron la mayor parte de la región norteña de Tigré y desde allí avanzaron. El 25 de noviembre, el premier anunció que lideraba una contraofensiva y logró retomar varias localidades.
El conflicto ha dejado varios miles de muertos, más de dos millones de desplazados, y provocó que cientos de miles de etíopes se encuentren en riesgo de hambruna, según datos de la ONU.
Con información de Télam