El número de pacientes con coronavirus en los hospitales de Estados Unidos superó los 100.000, el nivel más alto en ocho meses, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), debido al resurgimiento de COVID-19 impulsado por la altamente contagiosa variante Delta.
Un total de 101.433 pacientes con COVID fueron hospitalizados, según los datos publicados en la mañana de viernes.
Las hospitalizaciones por COVID-19 en Estados Unidos se han más que duplicado en el último mes. Durante la semana pasada, más de 500 personas con COVID fueron ingresadas en hospitales cada hora en promedio, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Estados Unidos alcanzó su máximo histórico de hospitalizaciones el 14 de enero, cuando había más de 142.000 pacientes infectados con coronavirus en camas de hospital, según el HHS.
A medida que la campaña de vacunación se expandió rápidamente a principios de 2021, las hospitalizaciones cayeron y alcanzaron un mínimo anual de 16.000 a fines de junio.
Sin embargo, las admisiones por COVID-19 aumentaron de forma repentina en julio, cuando la variante Delta se convirtió en la dominante. El sur del país es el epicentro del último brote, pero las hospitalizaciones están subiendo en todo el país.
Florida tiene la mayor cantidad de pacientes hospitalizados por COVID-19, seguida de Texas y California, según datos del HHS. Más del 95% de las camas de cuidados intensivos están ocupadas actualmente en Alabama, Florida y Georgia.
La variante Delta, que se está extendiendo rápidamente entre la mayoría de la población estadounidense no vacunada, también ha enviado a un número récord de niños al hospital. Actualmente hay más de 2.000 hospitalizaciones pediátricas por COVID-19 confirmadas y sospechadas, según el HHS.