(Agrega declaraciones de Scholz)
El ministro de Transporte entrante de Alemania advirtió a la ciudadanía que no viaje durante la época navideña, mientras el país busca cómo contener su mayor ola de contagios de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
El Gobierno federal y los líderes de los estados alemanes anunciaron hace tres días que los no vacunados contra el coronavirus no podrán ingresar a tiendas no esenciales, restaurantes y lugares de espectáculos deportivos y culturales.
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Además, en las próximas semanas, el nuevo Parlamento debatirá hacer obligatoria la vacuna contra la Covid-19, que muchos alemanes han rehusado aplicarse pese a contar con varios fármacos disponibles, incluyendo uno de fabricación nacional.
Una encuesta publicada hoy mostró que casi dos terceras de los habitantes está a favor de la vacunación obligatoria.
Volker Wissing, ministro de Transporte en el Gobierno entrante, dijo a la edición de hoy del diario Bild am Sonntag que "en la situación actual, parece más sensato pasar Navidad con un pequeño grupo en casa y no planear grandes viajes por el país".
El invierno de 2021 será más dramático que el invierno de 2020", agregó Wissing, de la agrupación liberal Partido Democrático Libre (FDP).
El nuevo Gobierno de centro del canciller designado Olaf Scholz tiene previsto asumir el miércoles próximo, dentro de tres días, cuando la coalición de tres partidos que lo integrará someterá su acuerdo a la aprobación del Parlamento.
Un 68,9% de los habitantes de Alemania están plenamente vacunados contra el coronavirus, por debajo del umbral mínimo del 75% que se ha fijado el Gobierno.
A esta renuencia a vacunarse se ha atribuido el avance récord del coronavirus registrado en las últimas semanas en Alemania.
"Aquí está nuestro problema", dijo hoy Scholz durante el congreso regional del SPD en Berlín del Partido Socialdemócrata (SPD), al lamentar que en Alemania quede aún tanta gente sin vacunar.
El Gobierno federal y los de los estados federados se han fijado como objetivo poner hasta 30 millones de vacunas más -ya sea primeras, segundas o terceras dosis- desde el 18 de noviembre hasta fin de año.
"Ésta es la necesidad del momento. Eso es lo que está en juego ahora si queremos proteger la salud de los ciudadanos", agregó Scholz ante los delegados del SPD.
Las cifras oficiales parecen mostrar que la cantidad de casos se está estabilizando, pero en niveles demasiado altos, susceptibles de prolongar la actual sobre carga del sistema hospitalario alemán.
Autoridades sanitarias informaron hoy 42.055 contagios en las últimas 24 horas y una tasa de infección de siete días de 439,2 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, luego de que el país registrara el mes pasado dos días con más de 70.000.
En las última jornada hubo 94 muertes pro Covid-19, con lo que el total trepó a 103.040, agregaron las autoridades, informó la agencia de noticias alemana DPA.
La jefa de Gobierno saliente, la canciller Angela Merkel, hizo ayer una última exhortación a los alemanes para que se vacunen, al decir que el reciente aumento en la cifra de muertos por coronavirus era "tan triste porque es evitable".
Durante meses, el Gobierno de Merkel rechazó proponer la obligatoriedad de la vacuna, pero Scholz dijo que la medida será discutida por el Parlamento al inicio de su Gobierno y que debería entrar en vigor a principios de febrero o de marzo como muy tarde.
Un sondeo de la consultora YouGov para DPA mostró hoy que el 63% de los encuestados se declaró a favor de la obligatoriedad de la inmunización, el 30% en contra y el 7% no supo responder o se abstuvo.
Esto significa un cambio de tendencia desde que comenzó la vacunación contra el coronavirus en Alemania hace casi un año.
Pocos días después de la primera vacunación, el 26 de diciembre del año pasado, el 56% de la población se declaró en contra de la obligatoriedad y el 33% a favor, según otra encuesta de YouGov.
Con información de Télam