Estados Unidos alcanzó el número de contagios de COVID-19 más alto en seis meses, con más de 100.000 infecciones registradas el miércoles, según un recuento de Reuters, mientras la variante delta hacía estragos en zonas donde la gente no se vacunó.
El país ha notificado más de 94.819 casos diarios de promedio en los últimos siete días, lo que supone multiplicar por cinco las infecciones en menos de un mes, según los datos de Reuters hasta el miércoles. La media de siete días proporciona la imagen más precisa de la rapidez con la que aumentan los casos, ya que algunos estados sólo notifican las infecciones una o dos veces por semana.
En las próximas semanas, los casos podrían duplicarse hasta llegar a 200.000 por día debido a la variante delta, altamente contagiosa, según dijo el miércoles el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci.
"Si aparece otra que tenga una capacidad de transmisión igual de alta, pero que además sea mucho más grave, entonces podríamos estar realmente en problemas", dijo Fauci en una entrevista con McClatchy. "Las personas que no se vacunan piensan erróneamente que se trata solo de ellas. Pero no es así. También se trata de todos los demás".
La variante delta, detectada por primera vez en la India, representa el 83% de todos los nuevos casos registrados en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidense.
Las tasas de vacunación varían mucho, desde un máximo del 76% de los residentes de Vermont que reciben una primera dosis hasta un mínimo del 40% en Misisipi, y las encuestas muestran que los republicanos son mucho menos propensos que los demócratas a vacunarse.
Las personas no vacunadas representan casi el 97% de los casos graves, según el Equipo de Respuesta a la COVID-19 de la Casa Blanca.
Las muertes, un indicador que refleja el aumento de casos con varias semanas de retraso, aumentaron un 33% en la última semana, con una media de 377 muertes diarias, según el análisis.
Los estados del sur, que tienen algunas de las tasas de vacunación más bajas del país, son los que notifican más casos de COVID-19 y hospitalizaciones. Florida, Texas y Luisiana registraron el mayor número total de nuevos casos en la región durante la última semana, según un análisis de Reuters.
Los hospitales de Florida y Luisiana están registrando un número récord de pacientes con COVID que ocupan camas.
El presidente estadounidense Joe Biden instó el martes a los dirigentes republicanos de Florida y Texas -donde se registra aproximadamente un tercio de todos los nuevos casos de COVID-19 en Estados Unidos- a seguir las directrices de salud pública sobre la pandemia o "quitarse de en medio".
Para intentar frenar la propagación del virus, la ciudad de Nueva York exigirá una prueba de vacunación en restaurantes, gimnasios y otros negocios. Aproximadamente el 60% de los neoyorquinos han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19, según datos de la ciudad. Sin embargo, algunas zonas, en su mayoría comunidades pobres y de color, tienen tasas de vacunación mucho más bajas.
Algunas empresas privadas también están obligando a vacunar a sus empleados y clientes.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos tiene previsto dar su aprobación definitiva a la vacuna COVID de Pfizer -que ahora tiene la luz verde provisional- a principios de septiembre, según informó el martes el New York Times, lo que podría animar a más estadounidenses a vacunarse, ya que podría reducir sus temores sobre la seguridad de la inyección.
Con información de Reuters