Desde hace más de tres semanas el mundo posa su atención en la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza; sin embargo, las principales organizaciones de derechos humanos de Israel y algunas extranjeras como Amnistía Internacional advirtieron sobre "la escalada de violencia de los colonos apoyados por el Estado (de Israel) que ha llevado y está llevando a una transferencia forzada de comunidades palestinas en Cisjordania", otro territorio internacionalmente reconocido como ocupado por el Estado israelí desde 1967.
"Durante las últimas tres semanas, desde que las atrocidades de Hamas del 7 de octubre, los colonos están aprovechando la falta de atención pública sobre Cisjordania, al igual que un clima general de furia contra los palestinos, para escalar su campaña de ataques violentos para conseguir la transferencia forzada de comunidades palestinas (de sus tierras). Durante este período, al menos 13 comunidades de pastores han sido desplazadas. Muchas otras están en peligro de ser forzadas a huir en los próximos días si no se toman acciones de inmediato", alertaron las organizaciones civiles en un comunicado, firmado por B’Tselem y Breaking the Silence, entre otros.
"Lamentablemente, el Gobierno israelí apoya estos ataques y no hace nada para detener la violencia. Por el contrario, ministros del Gobierno y otros funcionarios están apoyando la violencia y, en muchos casos, los militares están presentes e incluso participan de la violencia, incluyendo incidentes en los que los colonos matan a palestinos. Más aún, desde que comenzó la guerra han habido un creciente número de incidentes en los que colonos violentos han documentado ataques a comunidades palestinas vecinas mientras usan uniformes militares y armas oficiales", agregó el comunicado.
En Cisjordania viven más de 2,8 millones de palestinos y más de medio millón de colonos israelíes, es decir, ciudadanos israelíes que se instalan en asentamientos (o colonias) en un territorio ocupado militarmente, con el apoyo explícito del Estado israelí y en contra del derecho humanitario. Las redadas y las detenciones del Ejército israelí son constantes en este territorio ubicado entre Israel y Jordania. Sin embargo, con el pasar de los años también se volvió muy común las agresiones de los civiles colonos, con la anuencia o hasta ayuda de los militares.
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Según la ONU, la violencia creció en Cisjordania en estas últimas tres semanas, al calor de la ofensiva contra Gaza y de las crecientes protestas palestinas. Al menos 115 palestinos murieron a manos de militares o colonos en ese territorio ocupado. Solo este martes, un anciano de 70 años fue baleado por soldados israelíes y un adolescente de 14 años falleció por las heridas que había sufrido en un operativo militar anterior.
La violencia está creciendo tanto que hasta el Gobierno de Estados Unidos alertó sobre el peligro de otra escalada en el conflicto. "Estados Unidos está muy preocupada por el crecimiento significativo de la violencia contra civiles palestinos en Cisjordania. Condenamos estas matanzas e instamos a Israel a prevenir estos ataques, en coordinación con la Autoridad Palestina", tuiteó la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.