Estudiantes de las universidades más prestigiosas del mundo occidental se convirtieron en los últimos días en protagonistas de múltiples campamentos y tomas en solidaridad con Palestina –donde la guerra librada por Israel sólo en Gaza deja ya cerca de 35.000 personas muertas-. No fueron amedrentados, por el momento, por las casi mil detenciones ni las imágenes de la policía arrastrándolos a través de los campus para sacarlos de las carpas ni por las amenazas de suspensión o, hasta incluso, de expulsión de las casas de estudios. Por el contrario, el movimiento se replicó desde Columbia, en Los Ángeles, Estados Unidos, hasta el Reino Unido, Francia, España y Australia.
La ola comenzó a crecer más allá de las fronteras. En las pancartas que llevan las y los estudiantes se leen consignas contra el genocidio, contra la ocupación de los colonos israelíes, por “Palestina libre”, que van acompañados por la bandera y, en algunos casos por la Kufiya (el conocido pañuelo palestino).
En la actualidad, se cuentan unas mil personas detenidas y unas 60 universidades en territorio estadounidense –según un recuento del New York Times- en protesta para exigir el fin del “genocidio en Gaza”. Y ya tuvieron sus réplicas La Sorbona y en el Instituto de Estudios Políticos Sciences-Po, en Francia; en la Universidad de Valencia, en España; la Universidad de Warwick, en el Reino Unido; las de Sidney y Melbourne, en Australia; y Sapienza, en Italia, por mencionar algunas en un mapeo recopilado por FirstPost.
"Los estudiantes protestan ahora por Gaza como en su día lo hicieron quienes protestaron por Vietnam", dijo ante la BBC Ananya Roy, directora fundadora del Instituto Luskin de UCLA sobre la Desigualdad y la Democracia y profesora de Planeamiento Urbano, Bienestar Social y Geografía. Es que, las y los estudiantes, también ganaron el apoyo de docentes y doctorandos en estados unidos que salieron a movilizarse también en su defensa.
Sin embargo, también, hay quienes comparan el movimiento con las protestas por el fin del apartheid en Sudáfrica. En la década de 1980, fue Columbia también epicentro de las movilizaciones para exigir que las casas de estudios rompieran los vínculos financieros con empresas que hacían negocios en Sudáfrica, como ahora lo exigen con Israel. En aquel entonces, la universidad votó a favor de vender la mayoría de sus acciones vinculadas con ese país africano, entre ellas grandes empresas como Ford y Coca-Cola y otras universidades continuaron con su ejemplo. En esta ocasión, en caso de llevar a cabo esa medida, podrían romper relaciones financieras con empresas como Microsoft, Amazon y Alphabet.
En La Sorbona fue otro de los lugares en donde se registró una fuerte intervención policial: “El Gobierno continúa entregando armas y la represión de esta mañana es un testimonio de que no pueden escuchar ninguna voz por la paz y continúan su marcha hacia la guerra como lo han hecho en Ucrania como lo hacen ahora en Israel y palestina y como siempre lo han hecho”, dijo un estudiante francés a HispanTV.
Mientras, los líderes de los diferentes países de Occidente, que apoyan en armas, financiamiento y municiones a Israel, se limitan -las más de las veces- a manifestar su preocupación por la regionalización del conflicto o por el cumplimiento de los derechos humanos en el territorio del enclave que ya se reconoce devastado.
Al mismo tiempo, crece la criminalización contra quienes se manifiestan en contra. En caso de Francia, por ejemplo, Mathilde Panot y Rima Hassan, parte de Les Insoumises, fueron interrogadas en la jornada de este martes en el marco de una investigación por “apología del terrorismo” por haber participado de la convocatoria a las movilizaciones pro Palestina.
De hecho, según el portal Le Parisiene, desde el 7 de octubre pasado –cuando el movimiento islamista palestino Hamas llevó a cabo una acción inédita contra Israel- el número de denuncias y denuncias por “apología del terrorismo” se disparó en el país: en la fiscalía de París, que se ocupa de la mayoría de estos casos, recibieron hasta la fecha 386 denuncias y, señalaron que, sobre el tema "delicado" de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino, se abren sistemáticamente investigaciones y las personas investigadas son interrogadas por la policía, explicó a la AFP una fuente judicial.
La respuesta de Biden
"Aquí en casa, demasiados judíos viven con un profundo dolor y miedo por el feroz aumento del antisemitismo: en nuestras comunidades; en las escuelas, lugares de culto y universidades; y en las redes sociales", dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
"Es nuestra responsabilidad moral compartida oponernos enérgicamente al antisemitismo y dejar claro que el odio no puede tener un refugio seguro en Estados Unidos", dijo. Su país es uno de los principales financiadores en armamento para Benjamin Netanyahu y el último 19 de abril vetó el ingreso de Palestina en las Naciones Unidas propuesta por Argelia con apoyo de los países de la Liga Árabe y España.
En el comunicado, el mandatario estadounidense también dijo que su administración continúa trabajando para asegurar la liberación de los rehenes retenidos por Hamas y alcanzar un acuerdo de cese al fuego, una de las principales monedas de cambio de Netanyahu para terminar el asedio en el enclave.
“Mi Gobierno está trabajando día y noche para liberar a los rehenes que fueron retenidos por Hamas durante más de medio año; "Como les he dicho a sus familias, no descansaremos hasta traerlos a casa", escribió. "También estamos liderando esfuerzos internacionales para entregar la ayuda humanitaria que se necesita con urgencia a Gaza y un alto el fuego inmediato como parte de un acuerdo que libere a los rehenes y sienta las bases para una solución duradera de dos Estados".
Más protestas
Según reportó el portal Al Mayadeen en Español, en Túnez, la Unión General de Estudiantes convocó a marchar en apoyo al movimiento estudiantil en los institutos estadounidenses y europeos, y a declarar un Día nacional de solidaridad con Palestina en todas las universidades. Desde el Movimiento de Estudiantes Libres en el Líbano llamó a una revuelta solidaria que incluya todas las universidades, en apoyo a Palestina y al pueblo de Gaza, y en saludo a los estudiantes que se levantan en Estados Unidos y Europa.
En Alemania, el pasado 26, la policía avanzó contra un campamento instalado frente al Parlamento y a la Cancillería, en la capital del país, llamado “Besetzung Gegen Besatzung (Ocupar contra la Ocupación)”, que había comenzado el 8 de abril.
Las y los participantes habían estado pidiendo el fin de la actual guerra genocida del régimen israelí en la Franja de Gaza y del generoso apoyo armamentista de Berlín a Tel Aviv en medio del brutal ataque militar.
En este caso, las autoridades alemanas emitieron una orden de prohibición contra el campamento, alegando que algunos de los manifestantes habían cometido “violaciones”, incluido “el uso de símbolos inconstitucionales y lemas prohibidos”, informó Reuters. Allí se encontraba Udi Raz, un estudiante judío de doctorado en la Universidad Libre de Berlín, quien ha sido confrontado por las autoridades alemanas por su activismo antisionista y organización de manifestaciones pro-palestinas: “Aquellos que están en el poder aquí en Alemania y nos acusan de supuestamente antisemitas, de extremistas… (son) nada menos que un gobierno de amantes del genocidio”, dijo.