El Consejo de Seguridad de la ONU rechazó a una nueva propuesta de "cese al fuego" en Gaza

La iniciativa fue presentada por Estados Unidos y vetada con fuertes críticas por Rusia y China porque no apuntaba a la responsabilidad israelí sobre las muertes en el enclave.

22 de marzo, 2024 | 18.24

En una nueva sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Rusia y China ejercieron su derecho al veto -en tanto miembros permanentes del organismo- contra una propuesta de Estados Unidos en la que se manifestaba un pedido "imperativo de un alto al fuego inmediato y sostenido" en la Franja de Gaza. Según el representante ruso, Vasili Nebenzia, la iniciativa estadounidense -que hasta el momento vetó tres propuestas previas para el cese de hostilidades-- "no instaba con la contundencia suficiente al alto el fuego" y tampoco exigía el fin de la guerra a Israel.

La resolución propuesta por la Casa Blanca obtuvo 11 votos a favor, 3 en contra -Rusia, China y Argelia- y 1 abstención por parte de Guyana. "Estados Unidos ha intentado vendernos un producto empleando la palabra 'imperativo' en su resolución. No nos parece suficiente. Hay que exigir un alto el fuego", sostuvo Nebenzia antes de denunciar la propuesta como "un típico espectáculo de hipocresía", presentada cuando "Gaza ha sido virtualmente borrada de la faz de la Tierra".

Efectivamente, la propuesta de resolución de Estados Unidos llamaba a un "alto el fuego sostenido, imperativo e inmediato" dada la "urgente necesidad de expandir el flujo de la ayuda humanitaria a Gaza" y vinculaba el cese de hostilidades a la liberación de los rehenes israelíes en manos de las milicias palestinas, como apuntó antes del voto la representante norteamericana, Linda Thomas-Greenfield.

"Queremos ver un alto el fuego como parte de un acuerdo que desemboque en la liberación de los rehenes que Hamás y otros grupos tienen en sus manos y que permita la llegada de más ayuda humanitaria a Gaza", indicó la diplomática. Además, rechazaba "cualquier tipo de desplazamiento forzado" de la población palestina en el enclave y condenaba cualquier iniciativa de Israel, al que instaba a cumplir con el derecho Internacional para "reducir el territorio de Gaza" o ampliar sus asentamientos en territorio ocupado.

La propuesta, además, condenaba "todos los actos de terrorismo cometidos por Hamás" durante la operación inédita que llevaron adelante el pasado 7 de octubre y exigía la liberación inmediata de todos los rehenes en manos del movimiento islamista palestino y sus grupos afines. En tanto, no hacía mención alguna a la responsabilidad israelí -uno de los principales aliados estadounidenses- sobre el asedio y los ataques constantes que recaen sobre la población civil.

El embajador argelino, Amar Bendjama, reconoció que Estados Unidos de un mes a esta parte hizo "cambios aceptables" en este borrador aunque señaló la falta de contundencia en el lenguaje de la propuesta final y en la ausencia de mención alguna sobre la responsabilidad de Israel en la muerte de civiles palestinos, que el Ministerio de Salud gazatí ya cuenta por encima de las 32 mil personas, entre ellas, la mayoría niñas, niños y mujeres.

Tras el veto, la diplomática estadounidense Thomas-Greenfield lamentó que ni Rusia ni China "contribuyan en lo más mínimo a la paz en la región" y aseguró que "el único motivo por el que ambos países han declarado su negativa a la propuesta es, simplemente, porque viene firmada por Estados Unidos". 

"El veto no sólo es un acto de cinismo, sino también de mezquindad", expresó. "Seamos honestos: para lo fiera que es su retórica, ni Rusia ni China están haciendo esfuerzo diplomático alguno para conseguir una paz duradera ni para contribuir de importancia a una respuesta humanitaria", manifestó.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se encargó de dar su posición desde una conferencia en Tel Aviv, en donde destacó que la resolución "un apoyo muy fuerte", pero luego "fue vetada de forma cínica por Rusia y China". Al respecto, dijo: "Creo que estábamos tratando de mostrar a la comunidad internacional un sentido de urgencia en cuanto a lograr un alto el fuego vinculado a la liberación de rehenes, algo que todos, incluido los países que vetaron la resolución, deberían haber podido respaldar".

China acusó al Consejo de Seguridad de "arrastrar los"

El embajador de China, Zhang Jun, denunció que el organismo "arrastró los pies" en todo lo que concierne a la declaración de un alto el fuego, que a su entender debería ser "incondicional" y que se vio obligado a vetar la propuesta para "salvaguardar" la dignidad del grupo. No obstante, aclaró que existe un nuevo borrador que trata con "más claridad la cuestión del alto el fuego" al que China habría dado en principio su beneplácito. 

Reacción de Hamas

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) celebró el veto ruso y chino al texto, tras considerar que contiene una "redacción engañosa" que es "cómplice de los objetivos del criminal enemigo sionista" y "da legitimidad al exterminio" contra la población de la Franja de Gaza, según reportó el diario Filastin.

"El movimiento expresó su aprecio por la posición de Rusia, China y Argelia, que rechazaron el sesgado proyecto estadounidense de agresión contra nuestro pueblo, y subrayó la urgente demanda humanitaria de un cese inmediato de la guerra de exterminio sionista que se prolonga desde hace más de cinco meses", ha indicado.

Con información de EuropaPress.