Ataques de Israel a Hezbollah suma tensión por posible expansión de la guerra en Gaza

Tras el golpe a la organización considerada terrorista por Israel, surge la incógnita si puede llegar a haber conflicto mayor en el que incluso podrían sumarse otros actores de la región.

21 de septiembre, 2024 | 00.05

La posibilidad de que estalle una guerra entre Israel y el Hezbollah está latente. Desde que comenzó el conflicto bélico en Gaza cuando el pasado 7 de octubre el Hamás atacó en territorio israelí, la posibilidad de que el conflicto escale a otras regiones fue constante. Sin embargo, esta semana con los estallidos de beepers y walkie talkies en Líbano, con decenas de muertos y miles de heridos, ese escenario parece cada vez más cerca de concretarse. A casi un año del estallido en Medio Oriente, con más de 40 mil palestinos asesinados, 1200 israelíes y más de 100 que siguen secuestrados, un cese al fuego que descomprima la tensión regional parece cada vez más lejano.

Inédito ataque

“Puede considerarse una declaración de guerra”, afirmó en un mensaje televisado este jueves el líder del Hezbollah libanés, Hassan Nasrallah, sobre los estallidos de beepers y walkie talkies, que dejaron más de 30 muertos y miles de heridos, y que la organización, considerada terrorista por Israel, responsabiliza al Mossad, el servicio secreto israelí que opera fuera del país. El titular del grupo chiita que cuenta con un brazo armado y un partido que tiene alta representación en el Parlamento, afirmó que el gobierno israelí “violó todas las líneas rojas” y que habrá una “represalia justa”, aunque adelantó que no dirán dónde ni cuándo llegará el “castigo”.

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Este martes en el sur del Líbano miles de personas se vieron afectadas por el estallido de los beepers, aparatos que se utilizaban previos al celular y que actualmente se utilizan en contextos de catástrofe. Tras el pedido de Nasrallah de no usar celulares para ser rastreados, se cree que los miembros del Hezbollah los utilizaban. Al día siguiente y con el mundo impactado por lo sucedido, volvieron a estallar aparatos, pero en esta ocasión walkie talkies, que también usaban como método de comunicación. Se cree que se buscaba atacar a miembros de la organización, sin embargo, la metodología utilizada generó que explote en entornos masivos, donde el daño alcanzó a niños y personas que simplemente caminaban o realizaban compras cerca de donde explotaron.

Las palabras de Nasrallah abren la incógnita de cómo responderá la organización a lo que muchos analistas consideran el peor ataque que recibieron en los últimos años, especialmente por la metodología tan particular de haber logrado filtrar los aparatos de comunicación que utilizan. Todavía hay más dudas que certeza de cómo lograron manipular los aparatos que estallaron en los bolsillos y manos de quienes usaban beepers y walkie talkies y las hipótesis van desde que los filtraron antes de que lleguen a Líbano y les pusieron explosivos a hacer recalentar los aparatos, entre otras posibilidades que manejan para entender cómo sucedió el ataque de esta semana.

Para el líder del Hezbollah, con los ataques Israel buscaba desvincular a la organización de la franja gazatí, algo que dijo que no sucederá: “Sean los sacrificios que sean o lo que pase después, la resistencia en Líbano no dejará de apoyar al pueblo de Gaza”. A su vez, el dirigente libanés afirmó que el otro objetivo que tenían los ataques era generar un descontento social con la milicia, y sin embargo, considera que han fallado porque los ataques fueron vistos como un ataque a todo Líbano.

Gaza

Desde que el pasado 7 de octubre cuando el Hamás gazatí ingresó a territorio israelí, mató a más de 1200 israelíes y secuestró a más de 200, Israel comenzó una ofensiva en la Franja que continúa al día de hoy y donde los muertos superan las 40 mil personas, de las cuales se calcula que más del 50% son mujeres y menores de edad. Pese a que se realizaron varias rondas de negociaciones y a casi un año de la guerra, no se ha logrado un cese al fuego. Ni por las presiones externas donde ya varios mandatarios tildan de genocidio, ni por las internas con grandes movilizaciones que le piden al premier, Benjamín Netanyahu, que negocie para llevar a casa a los más de 100 israelíes que aún siguen secuestrados.

A la par del comienzo de los ataques en Gaza, los lanzamientos de misiles entre Israel y el Hezbollah libanés han sido casi constantes, con decenas de muertos y más de 60 mil israelíes evacuados del norte israelí. Desde el Líbano sostienen que los ataques buscan que Israel deje de atacar la Franja. Lo cierto es que el Estado hebreo y la organización chiita tienen historia de conflicto, de hecho el Hezbollah surge en el marco de la ocupación israelí libanesa y han estado en guerra en el 2006. Por eso, la posibilidad de que el conflicto bélico se extienda fue una constante.

A todo este conflicto, también hay que sumar a la República Islámica de Irán, cuando el líder supremo Alí Jamenei prometió vengar la muerte de miembros de sus fuerzas o el asesinato del líder del Hamás, Ismael Haniye, en territorio iraní y responsabilizó a Israel de estar detrás. También hay que sumar a los rebeldes hutíes en Yemen, que atacaron barcos israelíes en el Mar Rojo y piden por un cese al fuego. Es válido recordar que ante una posible extensión de la guerra, tanto Hamás como Hezbollah y los hutíes son respaldados por el gobierno iraní.

"El centro de gravedad se está desplazando hacia el norte, lo que significa que estamos desviando cada vez más fuerzas, recursos y energía hacia el Norte", afirmó el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant. Además de asegurar que la guerra “empezó una nueva etapa”, el funcionario de Netanyahu agregó: “Esta operación está siendo llevada a cabo por todos los organismos, y la misión es clara y simple: devolver a los residentes de las comunidades del norte a sus hogares de manera segura”.

Tras los dichos del ministro de Defensa israelí de que el objetivo es que los más de 60 mil israelíes que fueron evacuados del norte por los enfrentamientos con el Hezbollah, Nasrallah aseguró que “única forma que podrán volver es si se detienen los ataques en Gaza y Cisjordania” y agregó que los explosivos de esta semana, que Israel no se adjudicó pero que Gallant destacó en ese contexto el trabajo del Mossad, generan lo contrario a la posibilidad de una estabilidad que permita a los lugartenientes volver a sus casas.

¿Cómo sigue?

Tras el golpe a Hezbollah de esta semana y a la espera de la respuesta que dé, surge la incógnita si esto puede llevar a un conflicto mayor en el que incluso podrían sumarse otros actores de la región. “Lo que venimos viendo es una confrontación a fuego lento porque las dos partes entienden que no les conviene una guerra real. Desde octubre, Hezbollah hacía despliegues en solidaridad con los palestinos en Gaza, lanzamiento de proyectiles, drones pero nunca con un ataque a gran escala contra la población civil, por otro lado, Israel respondía relativamente de forma selectiva y nunca con ataques de gran escala, salvo la explosión al sur de Beirut, esto fue cambiando en los últimos meses”, afirmó a El Destape el sociólogo sociólogo, docente, Magíster en Estudios de Medio Oriente, Sur de Asia y África (Columbia University), Kevin Ari Levin.

Para el especialista la tensión comenzó a ser mayor con el asesinato de más de 10 niños en un campo de fútbol en los Altos del Golán y con el reclamo de los evacuados de los dos lados de la frontera, que llevó a que desde el gobierno israelí afirmaran que la posibilidad de que vuelvan a sus casas pasó a ser uno de los objetivos de la guerra. “Hasta ahora Hezbollah sabía que tenía mucho que perder en una guerra con Israel y todavía lo percibe. En Israel aparecen cada vez más voces dentro del Gobierno y del aparato de Seguridad que entienden que una guerra con Hezbollah es inevitable y si va a pasar mejor hacerlo ahora que hay cierto grado de legitimidad internacional y un lugar de mucha debilidad de Estados Unidos”, agregó Ari Levin, sobre el posible futuro del conflicto en la región.

La idea de un cese al fuego en la Franja de Gaza ponga fin a los ataques que ya mataron a más de 40 mil palestinos más el pedido de los familiares israelíes que piden por sus seres queridos secuestrados, parece cada vez más lejana de concretarse. Se suma que la amenaza de una guerra que se extienda a otras regiones de Medio Oriente parecen ser cada vez más posibles, y el ataque al Líbano de esta semana posiblemente contribuya a ese camino, mientras la llamada comunidad internacional parece incapaz de evitar que algo así suceda.