Manifestantes salieron a las calles de las principales ciudades españolas el lunes por la noche para expresar su indignación por la muerte de un hombre en una presunta agresión homofóbica el fin de semana.
Las multitudes llenaron una céntrica plaza de Madrid, mientras en Barcelona se realizaba una marcha por una de las principales calles coreando eslóganes y ondeando pancartas y banderas del colectivo LGBT.
"Sobrecogedora la respuesta ante la oleada de odio LGTBfóbico que terminó con la vida de Samuel en La Coruña", tuiteó el partido Unidas Podemos, que gobierna en coalición con el Partido Socialista.
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El brutal crimen de Samuel
Samuel, un auxiliar de enfermería de 24 años, fue golpeado cerca de una discoteca en la madrugada del sábado en la ciudad de La Coruña, en el norte de España, por varios agresores, entre ellos uno que gritó un calificativo peyorativo habitual para referirse a los homosexuales, según informó la cadena estatal RTVE. La victima murió posteriormente en un hospital.
José Miñones, representante del Gobierno local en la región donde se encuentra La Coruña, tuiteó que la policía estaba trabajando para averiguar lo sucedido y llevar a los autores ante la justicia.
Medios de comunicación locales recogieron comentarios suyos en los que indicaba que la investigación mostraría si el ataque estaba motivado por la homofobia o no.
Los datos del Ministerio del Interior muestran que en 2019 se denunciaron en España 278 delitos de odio relacionados con la orientación sexual o la identidad de género, lo que supone un aumento del 8,6% respecto al año anterior. La Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea advierte que solo un reducido porcentaje de los delitos de odio se denuncian a la policía.
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