Los audaces acuerdos de Gustavo Petro para garantizar la gobernabilidad

Desde que ganó la presidencia de Colombia, Gustavo Petro trabaja en construir un Gran Acuerdo Nacional que le garantice la aprobación de las principales reformas en el Congreso. Incertidumbre y desafíos de la apuesta por la gobernabilidad.  

02 de julio, 2022 | 00.05

Pasaron apenas dos semanas de la ajustada victoria del Pacto Histórico y, la fuerza que lideran Gustavo Petro y Francia Márquez, ya logró la adhesión de la mayoría de los partidos de la oposición al Gran Acuerdo Nacional, la construcción política a la que apuesta Petro para sostener la gobernabilidad. Tanto en el Pacto Histórico como en la oposición tienen muy fresco el recuerdo del estallido social de 2021, están alertados por los altos niveles de polarización social y saben que una de las principales preocupaciones de los colombianos y colombianas es la situación económica. Por eso las dos candidatos que llegaron al balotaje lo hicieron con propuestas de cambio.

Con este diagnóstico, Petro centró su campaña en la necesidad de llevar adelante un amplio abanico de reformas -entre ellas la tributaria- y, una vez que asuma el Ejecutivo, necesitará de mayorías en el Congreso para aprobarlas. Una construcción que, por lo amplia y diversa, despierta incertidumbre respecto a cómo impactaría en la plataforma programática del nuevo gobierno. Es decir, hasta donde el Pacto Histórico tensionará o se moderará con tal de conseguir los apoyos que necesita. 

En la elección legislativa de marzo, la fuerza de Petro consiguió 20 bancas en el Senado -fue la bancada más votada pero no alcanza la mayoría que es de 55- y en la Cámara de Representantes consiguió 31 curules, mientras que para la mayoría se necesitan 87. Ante la necesidad de armar pactos, el presidente electo presentó su propuesta de Gran Acuerdo Nacional y desde entonces se plegaron el Partido Conservador, el Partido de la U, el Partido de Cambio Radical y el Liberal; el único que afirmó su oposición es el Centro Democrático -referenciado en el ex presidente Álvaro Uribe Vélez- mientras que la fuerza del ex candidato Rodolfo Hernández se declaró independiente.

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“La apuesta de Petro es jugar a un equilibrismo entre sacar las reformas que prometió en campaña y al mismo tiempo contar con el apoyo de los partidos tradicionales”, opinó a El Destape, Sebastián Londoño, politólogo de la Universidad del Rosario. Es que en Colombia se ven como un espejo de lo que fue la victoria de Gabriel Boric en Chile y tomaron nota de la dificultad que enfrenta la fuerza de izquierda chilena para avanzar en algunas reformas.

En el caso del país andino y en cuanto a las fuerzas tradicionales, Boric hizo acuerdos con el Partido Socialista de Michelle Bachelet mientras que Petro está consiguiendo la adhesión de casi todo el arco opositor. “El equipo de Gustavo Petro entiende que necesitan transar con la clase política y con el establecimiento político para avanzar con las reformas prometidas y no llegar a un punto de estancamiento porque la expectativas son muy altas”, agregó Londoño y señaló como ejemplo los primeros dos nombramientos que hizo el presidente electo: Álvaro Leyva como ministro de Relaciones Exteriores y José Antonio Ocampo como ministro de Economía. “Estas dos designaciones no son coincidencia. Ambas son personas adultas y conocedoras de la política nacional. Petro quiere gente que sepa y haya estado en cargos públicos, es decir: quiere una transformación programática pero con caras conocidas”, opinó.  

Leyva, por su parte, es cercano al Partido Conservador y a las fuerzas de izquierda en su calidad de mediador entre la guerrilla y el Estado para avanzar en acuerdos de paz; mientras que Ocampo cuenta con reconocimiento en el campo económico internacional (tiene coautoría en libros junto al premio Nobel Joseph Stiglitz) y ocupó el mismo cargo durante el gobierno de Ernesto Samper. “Campos es sinónimo de que no se va a hacer ningún tipo de locura económica y que las reformas progresivas que deba hacer el país con respecto a temas tributarios y de ajuste fiscal se van a hacer de forma responsable”, explicó Londoño. 

Las reformas en el Congreso 

Gloria Flórez, es senadora por el Pacto Histórico y parte del equipo compromisario que está encargado de tejer las alianzas en el Congreso, y afirmó en diálogo con El Destape que “la mayoría en la cámara ya está casi garantizada” y destacó que “hay un ambiente de mucha tranquilidad y esperanza”. Para Flórez, los partidos opositores están plegándose al gran acuerdo porque entienden que el país necesita cambios profundos sobre todo en el ámbito económico que desencadenó el estallido social del 2021.

En ese escenario, la primera reforma que llevarán al Congreso será la tributaria con la que -según anunció Petro- recaudarán 12 mil millones de dólares anuales que servirán para llevar adelante varios programas sociales. La propuesta del Pacto Histórico es ir hacia una tributación progresiva y no regresiva como es ahora, lo que implicaría que tributen más los sectores con mayor poder adquisitivo. Esta es la gran apuesta de Petro y espera tenerla aprobada para fin de año. Incluso entre los diálogos que está manteniendo el equipo compromisario con la oposición están discutiendo la posibilidad de presentarla cuando empiece la legislatura, el próximo 20 de julio. “Estamos viendo si somos capaces de lograrlo”, confió Flórez.

A la reforma tributaria se suman también la agraria, la de salud y la previsional -que resolvería la situación de más de tres millones de adultos mayores sin acceso a una pensión-, como también la creación de un Ministerio de la Igualdad, que encabezaría Francia Márquez, y de un sistema integral de cuidados. 

En cuanto al juego que hará Rodolfo Hernández, que ya anunció que asumirá la banca que le corresponde en el Senado por haber sido el segundo candidato con mayor número de votos y afirmó que será independiente, la senadora del Pacto Histórico opinó que es probable que “termine apoyando muchas de las reformas”. El triunfo de Petro y Márquez fue una lección para el país, ese antipetrismo que vimos en la campaña con fake news se ha diluido luego del triunfo del Pacto porque se ha generado un clima propicio y tranquilo en el país para abordar este nuevo gobierno. Se siente un resurgir, la gente está en actitud de concertación”, opinó Florez y señaló que en esa línea se inscriben el rápido encuentro entre Petro y Hernández, como también el diálogo entre el presidente electo y el ex mandatario Uribe.

Primeras tensiones

Sin embargo y a pesar del clima de concordia al que alude casi todo el espectro político colombiano, en los últimos días Petro designó al equipo de empalme que trabajará junto al presidente saliente, Iván Duque, y aparecieron las primeras reacciones en contra. En total, Petro designó 39 personas en distintas áreas para liderar el proceso del traspaso del poder y fue el nombre de Guillermo Reyes, encargado del área de justicia, el que cosechó rechazos. Reyes fue viceministro de Justicia durante el gobierno de Uribe, nombrado como cuota del Partido Conservador, y fue muy cuestionado por organizaciones de víctimas del conflicto armado por haber promovido medidas positivistas y haberse opuesto a las medidas de reparación. Además está señalado por plagio y su partido está apuntado por varios hechos de corrupción. Desde que se conoció su participación en el empalme varias organizaciones de derechos humanos están pidiendo a Petro que no sea designado como ministro de Justicia.