Aunque Nancy Pelosi, titular de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, ya dejó Taiwán y aterrizó en Japón, la tensión que generó su visita se mantiene en esa región asiática. Mientras que las autoridades japonesas denunciaron que misiles balísticos lanzados por China en nuevos ejercicios militares cayeron en su zona económica exclusiva, el presidente de Corea del Sur evitó recibir a la representante demócrata durante su estadía en Seúl.
El avión en el que viajaba Pelosi aterrizó este jueves en la base aérea de Yokota, en las afueras de Tokio, procedente de Corea del Sur. El tramo más tenso de la gira de la legisladora estadounidense, la isla de Taiwán -que China considera territorio propio- desató la furia de Beijing que comenzó de inmediato ejercicios militares de una amplitud inédita para protestar contra la visita.
Antes de la llegada de Pelosi y en medio de tensión regional, el ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, denunció que misiles balísticos chinos lanzados durante estos ejercicios habrían caído este jueves en la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón por primera vez. Desde el anuncio de maniobras militares chinas, Japón, cercano aliado de Estados Unidos, expresó su "preocupación".
Se trata de la reacción de China a lo que Beijing consideró una "provocación" estadounidense, que incluyó ejercicios marítimos y terrestres con munición real, entrenamientos de combate aéreo con la participación de armas avanzadas, incluidos aviones de combate furtivos J-20 y DF-17 y misiles hipersónicos.
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Las maniobras, que empezaron al mediodía local y se extenderán hasta el domingo, incluyeron "disparos de misiles convencionales" hacia las aguas de las costas orientales de Taiwán, indicó Shi Yi, un portavoz de las fuerzas militares chinas. Además, la televisión estatal CCTV detalló que "seis grandes áreas alrededor de la isla fueron escogidas para este ejercicio de combate y durante este período, barcos y aeronaves no podrán ingresar a los espacios aéreo y marítimo" involucrados.
En Pingtan, una isla china situada cerca de la zona de las maniobras, se vio elevarse al cielo varios proyectiles no identificados, seguidos de una estela de humo blanco, informó la agencia de noticias AFP. El Gobierno taiwanés afirmó que monitoreaba de cerca los ejercicios y que sus fuerzas se preparan para un conflicto, pero que no lo busca.
China defendió los ejercicios, así como otras maniobras realizadas los últimos días, como "justos y necesarios" y culpó a Estados Unidos y sus aliados de la escalada. "En la actual lucha por la visita de Pelosi a Taiwán, Estados Unidos es el provocador y China la víctima", declaró la vocero de la Cancillería china, Hua Chunying.
La visita de Nancy Pelosi a Corea del Sur
Pelosi llegó a Japón proveniente de Seúl, capital de Corea del Sur, donde se reunió con el presidente de la Asamblea Nacional surcoreana, Kim Jin-pyo, con quien discutió la "grave situación" y la creciente amenaza que representan los programas de armas nucleares de Corea del Norte.
En cambio, no fue recibida personalmente por el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, sino que debió conformarse con hablar con él telefónicamente. La agencia Reuters reportó que Yoon no se reunió con Pelosi debido a sus vacaciones programadas para esta semana, pero que mantuvo una llamada telefónica de 40 minutos con ella en la que le prometió una estrecha cooperación con el Congreso de Estados Unidos para el desarrollo de su alianza estratégica global, dijo a la prensa el viceconsejero de Seguridad Nacional, Kim Tae-hyo.
Yoon también dijo que la visita prevista de Pelosi a la zona fronteriza intercoreana, fuertemente fortificada, será "una señal de fuerte disuasión contra Corea del Norte". La oficina presidencial, en un comunicado de prensa separado, dijo que Yoon, durante la llamada telefónica, expresó su esperanza de reunirse con Pelosi cuando visite Estados Unidos para analizar formas de fortalecer la alianza entre los dos países.
Medios surcoreanos especularon con la posibilidad de que Yoon evitara reunirse con Pelosi en persona para no enemistarse con China, después que su visita a Taiwán provocara la indignación de Beijing, que reclama la isla autogobernada como propia.
Sin embargo, Choi Young-bum, secretario superior de relaciones públicas de la Presidencia, dijo a los periodistas que "todas las decisiones se tomaron teniendo en cuenta nuestro interés nacional" y que no habrá ningún cambio en la postura de anteponer la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos.