Mientras el presidente de Chile, Gabriel Boric, y su canciller, Antonia Urrejola, se encontraban en Buenos Aires participando de la cumbre de la Celac, este martes en Santiago estallaba un escándalo en el seno de la Cancillería. La directora de Comunicaciones Estratégicas del ministerio, Lorena Díaz, envió por error a un periodista seis minutos de una grabación de una reunión en la que se escucha a Urrejola y algunos asesores discutiendo, de manera muy informal y con muchos adjetivos poco diplomáticos, sobre el malestar que causó una declaración del embajador argentino en ese país, Rafael Bielsa y cómo le responderían en público, especialmente de cara al encuentro regional en Buenos Aires.
“La situación que motivó la conversación citada ya se encuentra superada y no representa en absoluto la excelente relación bilateral entre Argentina y Chile”, informó en un comunicado la Cancillería chilena y luego agregó que Díaz, que debía venir a Buenos Aires para la cumbre regional, había regional. Pese a que el Gobierno de Boric intentó dar por terminado el tema, rápidamente la oposición levantó el guante y comenzó a atacar al Ministerio de Relaciones Exteriores y, especialmente, a su titular. “Desprolijidades de Cancillería chilena son cada vez más insólitas, inexcusables y dañinas para la imagen de nuestro país. La filtración sobre Argentina es de amauterismo extremo”, criticó el ex canciller de Sebastián Piñera, Roberto Ampuero.
En el audio se escucha como la ministra y su equipo se quejan de la crítica que había lanzado el embajador argentino en la comisión de Relaciones Exteriores del Senado chileno, cuando fue como invitado y habló sobre el megaproyecto minero Dominga, que el Gobierno de Boric finalmente decidió no autorizar por razones ambientales. Según el diario El Mercosur, Bielsa dijo: "Este emprendimiento era una de las alternativas que iba a tener Agua Negra (un cruce cordillerano) como puerto. A nosotros nos vendría bárbaro que nos avisaran, nada más que eso. Como tiene un impacto en las relaciones bilaterales, queríamos que estuviera informado."
El comentario cayó muy mal en el Gobierno de Boric. "Es irritante", se escucha decir uno de los asesores, mientras otro agrega: "Es un país vecino opinando de un tema super sensible". Otra funcionaria sumó: "Y fue esta administración la que lo hizo, fue una decisión unánime del consejo de ministros".
Con el pasar de los minutos, la bronca va escalando y los asesores discuten cómo hacer pública su molestia, especialmente de cara a la cumbre regional que se realizó este martes en Buenos Aires. "Tenemos mucho margen para pegarle (al embajador argentino) porque Argentina está preocupada por Celac y no va a querer abrir un flanco".
Luego que estallara el escándalo, la canciller Urrejola abandonó la cumbre de la Celac y se trasladó a la embajada chilena en Buenos Aires para dar una conferencia de prensa de último momento. En ella afirmó que no sabía que la estaban grabando y que ya habló del tema con el canciller argentino, Santiago Cafiero.