Desde hace días la muerte de un conscripto, las denuncias de negligencia y abusos por parte de superiores golpean al gobierno de Chile. El hecho sucedió el pasado 27 de abril y la situación que se dio en medio de un entrenamiento en el norte del país acabó con una víctima fatal, 45 heridos y con la salida de 114 jóvenes del Servicio Militar. Pese a las denuncias y las repercusiones, el presidente, Gabriel Boric, decidió la continuidad del jefe del Ejército, Javier Iturriaga.
“Todo mi apoyo y el del Estado está con la familia de Franco en este difícil momento y por eso, este lunes me voy a juntar con su mamá, Romy Vargas. No podemos permitir que esto vuelva a suceder. Por la memoria de Franco corresponde conocer toda la verdad, que se esclarezcan los hechos y se asuman las responsabilidades que correspondan. Verdad y justicia”, dijo Boric durante una conferencia de prensa.
Pese a que, según el diario La Tercera, desde el Gobierno evaluaron que las medidas de Iturriaga fueron “deficientes y tardías”, el jefe del Ejército permanecerá en su cargo por el momento.
El entrenamiento se llevó a cabo en Putre, región de Arica y Parinacota, que linda con Bolivia. La víctima falta es Franco Vargas, un conscripto voluntario de 19 años, de la Brigada Motorizada N°23 Huamachuco, de la IV División de Putre del Ejército chileno. Según el reporte de los medios locales, falleció tras presentar problemas respiratorios en la marcha de entrenamiento de ocho kilómetros que se realizó a 4 mil metros sobre el nivel del mar a fines de abril.
Pero no fue el único. Lucas Gamboa sufrió la amputación de una de sus manos por una septicemia y otro conscripto que participó de lo que las autoridades del Ejército llamaron “aclimatación” permanece sedado en estado grave en el Hospital Militar. Luego de esa tarea, 114 jóvenes dejaron el servicio militar y 10 oficiales a cargo de la brigada fueron relevados una vez que se conocieron los hechos, que en un inicio no fueron dados a conocer con la precisión correspondiente, según reconoció el mismo jefe Iturriaga.
Lo que sucedió se supo a cuenta gotas. La madre de Franco, Romy Vargas, se hizo de los testimonios de los compañeros de su hijo para denunciar que el joven sufrió dos desmayos y fue golpeado por sus superiores. Según ella, informó La Tercera, murió de hipotermia. La razón que la lleva a esa conclusión es que los mismos conscriptos afirmaron que los instructores militares les impidieron utilizar ropa de abrigo. Las versiones sobre la temperatura que había en ese entonces son contradictorias. La madre afirmó que había -15 grados, mientras que el Ejército señaló que hubo 7,9 grados a primera hora de la mañana. Otros 45 jóvenes terminaron con un cuadro infeccioso. Seis fueron derivados hasta el Hospital de Arica y otros dos fueron trasladados hasta Santiago.
Romy, además, denunció ante la comisión de derechos humanos del Senado que el Ejército no tuvo deferencia alguna con ella y afirmó que sólo los testimonios de otros conscriptos le permitieron conocer cómo el joven pasó sus últimos minutos: “Mi hijo suplicó por su vida. Pidió por favor vivir. Y dos tipos de las filas del Ejército, en vez de socorrerlo, lo patearon en el suelo, diciéndole que era un maricón, un niñita, que preferían verlo muerto y lo golpearon mientras él suplicaba vivir. Una vez que mi hijo murió, se alegraron”, aseguró.
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El último relato lo dio Andrés (su identidad se resguarda por seguridad) en el programa televisivo Contigo en la Mañana, de Chile. "Sin duda alguna pudo haber sido evitable (su muerte) tomadas las medidas correspondientes", dijo el joven que fue parte del pelotón que marchó con -2 grados “como mucho” y debió ser internado.
Según contó, Franco había informado a sus superiores que no se encontraba bien y "durante la marcha, él lo vociferó (que no estaba apto) a gritos, pero en ese punto no se podía hacer nada al respecto", dijo Andrés. En su relato también sumó que se quedó con la sensación de que todo se hubiera preparado “con prisa” y aseguró que “se omitieron protocolos que se supone ya estaban prestablecidos del año anterior, como el control para ver si uno está apto para estar a dicha altura", reportó el portal Chilevisión.
El caso
Según el portal Cooperativa, la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago a cargo del caso, Jenny Book, solicitó una nueva autopsia a Vargas para confirmar eventuales golpes y apremios ilegítimos. Hasta el momento, el primer informe tanatológico emitido por el Servicio Médico Legal (SML) descartó la participación de otras personas y estableció que Franco “falleció a causa de una muerte súbita a raíz de problemas cardiacos”.
En tanto, la Contraloría solicitó al Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Putre un informe con los hechos del 27 de abril. Allí, especificaron que Facundo llegó sin signos vitales y que hubo cinco intentos de reanimación. Además, otros 14 soldados debieron ser atendidos, siete con problemas respiratorios, tres con problemas gastrointestinales y uno por dolor testicular.
La ministra de Defensa, Maya Fernández, en tanto se puso a disposición desde el pasado 1 de mayo cuando se conoció una parte de los hechos. En tanto, el Ministerio Público anunció que abrió una investigación que está a cargo del fiscal jefe de Arica, Anatole Larrabeiti.