El teniente coronel Paul Henri Sandaogo Damiba, que encabezaba la junta de gobierno en Burkina Faso, aceptó hoy renunciar, dos días después de que se produjera un golpe militar destinado a derrocarlo, informaron fuentes políticas y religiosas.
Damiba "ofreció su dimisión para evitar enfrentamientos con graves consecuencias humanas y materiales", dijeron líderes religiosos y comunitarios en un comunicado, según la agencia de noticias AFP.
La declinación se produjo como consecuencia de una mediación entre Damiba y el nuevo autoproclamado jefe del gobierno, Ibrahim Traoré -un capitán de 34 años-, efectuada por líderes religiosos y comunitarios.
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Para renunciar, Damiba reclamó garantías de seguridad y que las nuevas autoridades respeten la promesa de volver a un gobierno civil en un plazo de dos años, hecha ante la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao).
Los dirigentes religiosos y comunitarios, muy influyentes en Burkina Faso, aseguraron que Traoré aceptó las condiciones de Damiba e invitó a la población "a la calma, la contención y la oración".
Paralelamente, los militares cercanos a Traoré dijeron en otro comunicado que el joven capitán seguirá al frente de la junta "hasta la toma de posesión del presidente de Burkina Faso designado por las fuerzas vivas de la nación", sin especificar cuándo sucederá eso.
El viernes pasado, un grupo de oficiales subalternos anunció que había derrocado a Damiba en el segundo golpe de Estado en lo que va del año en Burkina Faso.
Pero Damiba -quien encabezó el golpe anterior, en enero- advirtió anoche que no tenía intención de dimitir y exhortó a los militares a "entrar en razón".
En ese contexto, venía registrándose una creciente tensión en el país, con manifestaciones y bloqueos de calles y avenidas en la capital, Uagadugú, donde las fuerzas de seguridad dispersaron hoy con gases lacrimógenos una protesta frente a la sede de la embajada de Francia.
Con información de Télam