Un senador conservador y militar brasileño aseguró que el ex presidente Jair Bolsonaro buscó convencerlo para dar un golpe de Estado luego de su derrota electoral del año pasado con el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
"Este viernes va a salir en la revista Veja el intento de Bolsonaro de presionarme para que yo pueda dar un golpe de Estado junto a él", contó el senador Marcos do Val, del partido Podemos, en un directo a través de sus redes sociales. Y luego agregó: "Cuento esto para que ustedes tengan una idea (de la actitud de Bolsonaro) y es lógico que yo lo denuncie".
El senador, un militar de 51 años que creó una empresa de seguridad y dio cursos en Estados Unidos a fuerzas policiales, del FBI y la DEA, anunció luego por Instagram que renunciaba a su banca en el Senado por el estado de Espírito Santo.
Do Val dijo que estaba harto de presiones y decepcionado de la política y que, tras cuatro años como senador, presentará su renuncia al Parlamento, donde aún le restan cuatro años de mandato, para radicarse en Estados Unidos. "Me enoja cuando me llamaban bolsonarista. Las ofensas que vengo recibiendo están pesando mucho sobre mi familia", se despidió.
Bolsonaro quedó en el ojo del huracán desde que miles de sus simpatizantes invadieron invadieron y vandalizaron los palacios de la Presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal, el 8 de enero mientras reivindicaban una intervención militar. El ataque a la democracia sucedió luego que Bolsonaro se pasara meses advirtiendo sin pruebas de un presunto fraude electoral en su contra para favorecer a Lula, que asumió la Presidencia el 1 de enero luego de vencer al ex mandatario en un balotaje en octubre de 2022.
La renuncia de Do Val tiene lugar pocas horas después de que diputados y senadores de las dos cámaras del Congreso de Brasil tomaran posesión de sus cargos.
En la Cámara de Diputados, Arthur Lira fue reelegido presidente con una votación récord, con más del 92% de los votos tras el acuerdo de una quincena de bancadas. En el Senado, el asunto estuvo algo más reñido, pero finalmente Rodrigo Pacheco revalidó mandato, y se impuso al bolsonarista Rogério Marinho, gracias en parte a la presión del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula.
Mientras tanto, Bolsonaro permanece en Orlando, Estados Unidos, donde arribó el 30 de diciembre pasado, por lo que no entregó el bastón de mando a su sucesor de izquierda. Su esposa, Michelle Bolsonaro, durante un paso por el Congreso el miércoles a la noche, negó que el ex mandatario no haya vuelto a Brasil por temor a posibles medidas en su contra por los ataques golpistas del 8 de enero y aseguró que "no es él quien tiene que tener miedo a ser detenido". El abogado de Bolsonaro informó esta semana que el ex mandatario inició trámites para una nueva visa que le permita permanecer en Estados Unidos durante algunos meses.
El martes pasado, en su primer acto público desde que llegó a Estados Unidos, Bolsonaro relativizó el intento de golpe del 8 de enero y afirmó que el flamante gobierno de Lula no va a durar mucho tiempo. Bolsonaro había asegurado días atrás que adelantaría su vuelta al país para ser tratado de los dolores abdominales que sufrió mientras estabas en Estados Unidos, una dolencia que arrastra desde que fue apuñalado en 2018. Pero más tarde anunció sus intenciones de permanecer en Estados Unidos al menos durante los próximos meses, en los que ha prometido seguir haciendo política, pero desde la distancia.
Mientras tanto, continúan las investigaciones por los ataques golpistas y no se descarta que pueda ser implicado legalmente, lo que frustraría su candidatura a las elecciones de 2026.
Con información de Télam