En el marco de los festejos por el Día de la Independencia, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, busca recuperar su imagen con mensajes cada vez más violentos. Esta mañana, amenazó con lanzar acciones contra el Supremo Tribunal Federal, al que acusó de ejercer "presiones políticas" contra ultraderechistas sospechados de articular un golpe militar.
"El que actúe fuera de la ley que se encuadre o se prepare para irse", amenazó Bolsonaro ante una multitud en Brasilia. "O el jefe de ese poder (la corte) pone en caja a uno de los jueces de la corte o ese poder puede sufrir aquello que no queremos que ocurra", sentenció en referencia al magistrado Alexandre de Moraes, encargado de investigar los procesos de violación contra la democracia.
"O el jefe de ese poder (la corte) pone en caja a uno de los jueces de la corte o ese poder puede sufrir aquello que no queremos que ocurra"
El estilo agresivo de Jair Bolsonaro no es nuevo pero, desde principios de año, concentra sus ataques y amenazas contra una institución en particular, el Supremo Tribunal Federal (STF), y contra dos de sus miembros en especial, Alexandre de Moraes y Luis Roberto Barroso. De hecho arrancaron cuando el STF reconoció la parcialidad y la persecución política ejercida por el exjuez y exministro de Justicia de Bolsonaro Sérgio Moro contra el expresidente Lula da Silva, quien de esta manera vio anulada la condena a ocho años de cárcel que le impidió ser candidato presidencial en 2018, dejando al derechista como primer mandatario.
El pronunciamiento de Lula Da Silva por el Día de la Independencia
El expresidente de Brasil y principal opositor a Bolsonaro, Lula Da Silva, se pronunció anoche sobre el 7 de septiembre y la movilización gestionada por el presidente de la ultraderecha que amenaza con un Golpe de Estado para ver si, de esa manera, recupera algo de su popularidad denostada por la pésima gestión de la pandemia de coronavirus.
"No necesito decir los números del costo de vida, de la falta de empleo y de inversión, de la pandemia y del hambre que azota a Brasil. Basta con salir a la calle para ver cómo los brasileros están sintiendo en la piel la destrucción de un país", lamentó. "Ningún país del mundo va hacia adelante sin la inversión pública", agregó en referencia a la gestión de un Jair Bolsonaro más descolocado que nunca.
"El hambre, la pobreza, el desempleo no son mandamientos divinos. Son resultados de errores que debemos corregir para cambiar la situación con coraje, con confianza en nuestra gente y con democracia siempre. Este 7 de septiembre quiero dejar un mensaje de esperanza", completó.