Brasil corre el riesgo de perder su voto en las Naciones Unidas si no paga una parte de lo que le debe a la organización mundial, que se enfrenta a una creciente escasez de efectivo a medida que la crisis de COVID-19 ejerce presión sobre los presupuestos de todo el mundo.
Así, el país sudamericano necesita hacer un pago mínimo de 113 millones de dólares de su deuda total de 391 millones de dólares antes de fin de mes para mantener su voto en la Asamblea General, escribió el subsecretario general de la ONU, Chandramouli Ramanathan, en una carta a la misión brasileña de la ONU.
La ONU está bajo presión financiera debido a retrasos en los pagos de varios países, incluido Estados Unidos, pero ninguna economía importante del G20 ha corrido el riesgo de perder su voto con tanta frecuencia. Brasil evitó un escenario similar el año pasado, pagando en el último minuto, según publicó la agencia de noticias Bloomberg.
Esto sucede también por responsabilidad del gobierno de Jair Bolsonaro. Los ministerios de Asuntos Exteriores y Economía de Brasil no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
De acuerdo con las normas de la ONU, un país con atrasos totales iguales o mayores que el total de sus contribuciones adeudadas durante los últimos dos años completos puede perder su voto en la Asamblea General, a menos que pueda reclamar alguna excepción, como lo han hecho algunos países más pequeños.
“En nombre del secretario general, me gustaría apelar, a través de usted, a su gobierno para la pronta remisión de las cantidades anteriores”, escribió Ramanathan al embajador de Brasil ante la ONU, Ronaldo Costa Filho. “En particular, me gustaría señalar que hasta ahora 135 Estados miembro han pagado sus contribuciones al presupuesto ordinario de Naciones Unidas para 2020 y todos los años anteriores”.