En medio de la crisis sanitaria que atraviesa Brasil por la falta de políticas públicas que den respuesta a la pandemia, el presidente brasilero Jair Bolsonaro volvió a criticar al Gobierno argentino al advertir por el presunto "éxodo" de argentinos y argentinas que llegan al país vecinos. Se jactó que "el éxodo de argentinos a Brasil que él mismo predijo en 2019 está sucediendo ahora".
“No se necesita tener una bola de cristal para decirlo. Quien hace opciones erróneas va a pagar el precio tarde o temprano”, disparó el mandatario de derecha en su transmisión semanal en vivo a través de las redes sociales, en referencia a las notas que diversos medios publicaron sobre la "masiva llegada" de argentinos a Brasil.
En ese sentido, Bolsonaro relató que durante una visita a Paraná, estado brasileño fronterizo con Paraguay y Argentina, encontró a un joven inmigrante argentino quien se puso a llorar cuando el gobernante le preguntó sobre la situación del vecino país. “Rivalidad entre brasileños y argentinos solo en el fútbol. Nosotros queremos vecinos prósperos, fuertes, libres y democráticos, pero la elección entre un candidato y otro es del pueblo argentino”, aseveró el jefe de Estado brasileño y volvió a criticar al Gobierno de Alberto Fernández.
“Le hacemos fuerza a Argentina para enderezarse, pero no es fácil. Es una señal de que ese cierre de todo (en medio de la pandemia) no dio resultados en Argentina, que tiene uno de los índices más altos de muertes por COVID-19 con 100.000 habitantes”, arremetió Bolsonaro, quien no ha aplicado ni una sola medida de cuidado para enfrentar la pandemia y la cifra de fallecidos ya supera las 500 mil personas.
“Le hacemos fuerza a Argentina para enderezarse, pero no es fácil. Es una señal de que ese cierre de todo (en medio de la pandemia) no dio resultados en Argentina"
Durante la transmisión, el mandatario brasilero insistió en la defensa del voto impreso, como complemento al actual sistema de votación electrónica que tiene el país y que está sujeto a violaciones. Ante las críticas de la oposición, que exige pruebas de sus denuncias de que han ocurrido fraudes en las elecciones electrónicas, El presidente de Brasil sostuvo que convocará a una rueda de prensa para demostrar irregularidades en los comicios de 2014, vencidos por Dilma Rousseff, quien se reeligió en la primera vuelta de ese año por el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
Por otra parte, el presidente afirmó en su programa que una empresa -sin citar su nombre- ofreció vacunas de las farmacéuticas chinas Sinopharm y Sinovac por la mitad de precio de lo que el Instituto Butantan (laboratorio vinculado a la gobernación del estado de San Pablo) cobra al Gobierno federal por la Coronavac, el inmunizante del segundo laboratorio chino en mención. “No estoy queriendo levantar sospechas sobre el Butantan y sus servidores, pero es una noticia curiosa y la curiosidad aumenta cuando le pregunté al ministro de Salud (Marcelo Queiroga) sobre la planilla de precios de insumos y él me dijo que no existe, que siempre se negaron presentarla”, subrayó.
Según Bolsonaro, Queiroga accionó a la Contraloría General de la Unión (CGU), al propio Instituto Butantan, al Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) y al Ministerio de Justicia para pedir explicaciones de por qué la vacuna china producida en Brasil cuesta 10 dólares y la ofrecida por la citada empresa tiene un precio de 5 dólares.