Durante la jornada de este jueves se llevó a cabo una importante movilización promovida por los sectores oficialistas en Bolivia a favor de la unidad y "en contra de la derecha golpista" como respuesta a los conflictos que atraviesan al gobierno, agitados por la misma oposición. Allí, el presidente boliviano, Luis Arce Catacora, advirtió que sobre su "cadáver" habrá un nuevo golpe de Estado en el territorio mientras que las diferentes organizaciones reiteraron su total respaldo al mandatario.
Al comenzar su discurso en la plaza de La Paz, frente a miles de personas que marcharon hacia la emblemática locación, el máximo mandatario dijo: "Hoy un vez más la madurez del pueblo boliviano, de sus organizaciones sociales, se ha impuesto (...) que lo más importante que tenemos que defender es nuestra democracia". Mientras que afirmó frente a las embestidas de la derecha: "Yo no me siento solo".
La marcha se inició pasadas las 8.00 hora local desde diferentes puntos de la capital y El Alto, convocadas por el llamado "Pacto de Unidad", conformado por sindicatos y organizaciones de campesinos e indígenas a fines al Movimiento al Socialismo (MAS). Dijeron presente, además de Arce, el vicepresidente David Choquehuanca y el ex mandatario y líder sudamericano, Evo Morales. Si bien no marcharon juntos, se unieron en las calles y encabezaron el grueso de la movilización hasta llegar a la Plaza Mayor de San Francisco.
MÁS INFO
Arce apuntó directamente contra la derecha y los acusó de los intentos de "desestabilización" o "engaño" al pueblo boliviano. "Los golpistas no pasarán, ha quedado claro que el pueblo boliviano no quiere más golpes, el pueblo boliviano quiere trabajar, el pueblo boliviano quiere progresar, quiere industrializar el país", resaltó. Por otra parte, al tomar la palabra, Evo Morales advirtió: "Si vuelve la derecha nuevamente va a privatizar servicios básicos. La diferencia profunda con la derecha es de carácter programático, ideológico, cultural, evidentemente es una lucha de clases".
Asimismo, se expresaron algunos sindicalistas -como el líder indígena Jorge Cucho o la secretaria ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia, Flora Aguilar- y organizaciones sociales dejando en claro que están "listos para defender" al presidente Arce. Muchos manifestantes portaron banderas bolivianas rojo, amarillo y verde, azules y blancas que pertenecen al MAS y la multicolor whipala, el ajedrezado símbolo de los indígenas.
La gestión actual de Arce se enfrenta a dos problemas históricos en la política reciente del país: por un lado, mantiene un frente abierto con la provincia de Santa Cruz y su líder Fernando Camacho -uno de los principales promotores del golpe de Estado contra Evo- y por el otro, una disputa con el sector tradicional de los cocaleros de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) que hace años denuncian la presencia de un mercado paralelo sobre el que dicen que el gobierno no interviene y anoche convocaron a una vigilia en el mercado de Villa Fátima ante el riesgo de que el lugar sea ocupado por otra corriente.
Con respecto al primer caso, en el último tiempo, Camacho también se constituyó como el portavoz del reclamo al Poder Ejecutivo para que se realice el censo estipulado para este año. En semanas anteriores, diferentes sectores de la sociedad criticaron la decisión del gobierno de aplazar el censo de población para el 2024. Santa Cruz, frente a esto, realizó dos huelgas para exigir que se lleve a cabo en 2023. Sobre esto, Arce señaló que se trata de una nueva excusa de la derecha para desestabilizar al Gobierno y lo calificó como un "censo politizado". Sin dar una fecha exacta, afirmó: "El censo se va a hacer de una manera técnica y profesional sin ninguna discusión política".
Sobre el cierre, Arce y Morales se refirieron al litio y apuntaron directamente contra las potencias occidentales. "Quieren nuestro litio, quieren nuestro gas, quieren nuestro hierro", remarcó el actual mandatario. Mientras que el ex presidente Morales agregó: "Lamentablemente el occidente solo nos quiere para que América Latina garantice la materia prima y no quieren que demos valor agregado a nuestros recursos naturales".
"Una vez más, la madurez y sabiduría del pueblo boliviano se imponen para defender la democracia en esta histórica marcha. Las bolivianas y bolivianos no quieren más golpes de Estado, quieren trabajar e industrializar el país. ¡Muchas gracias Bolivia! ¡Los golpistas no pasarán!", escribió el máximo mandatario en sus redes sociales.
Mientras que Evo, desde su cuenta oficial de Twitter, sostuvo: "La unidad es la mejor defensa ante amenazas de EE.UU que con el Comando Sur dice estar 'preocupado' por no haber tomado control del litio". Y concluyó: "Gracias a la Nacionalización Bolivia ejerce su soberanía sobre sus recursos naturales. No somos 'barrio olvidado' ni 'patio trasero' de nadie".