El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció que el censo de población y vivienda se realizará el 23 de marzo de 2024 y que la distribución de recursos se llevará a cabo en septiembre de ese mismo año. En un mensaje grabado, el mandatario, denunció que el país “está siendo amenazado por intentos desestabilizadores llevados adelante por algunas personas que pretenden interrumpir una vez más el orden democrático”. En Santa Cruz se lleva a cabo un paro por tiempo indefinido en reclamo de que la encuesta sea en 2023. Este domingo habrá un cabildo cruceño para definir la continuidad o no de las medidas de fuerza.
La disputa por la fecha del censo lleva ya más de 20 días de fuertes enfrentamientos de las autoridades cruceñas con el Gobierno nacional. Dejó ya cuatro personas muertas, cientos de heridas y hasta una denuncia por violación grupal. En la jornada del viernes, además, se registraron fuertes actos de violencia, con enfrentamientos y represión en la misma provincia de Santa Cruz, en donde el gobernador, Fernando Camacho –uno de los principales instigadores y figuras del golpe de Estado en 2019-, es nuevamente es el impulsor del paro por tiempo indeterminado.
Inicialmente, el empadronamiento se había fijado para este mes, pero en julio pasado el Gobierno lo postergó para 2024. El último censo que se realizó en Bolivia fue en 2012 y las leyes del país establecen que esa consulta debe realizarse cada 10 años, pero debido al golpe de Estado y a la pandemia no se pudo realizar. “La voluntad de nuestro Gobierno siempre fue que este proceso se realice o más pronto posible”, marcó el presidente.
“Un acto técnico, como es un censo, en ningún otro país se ha convertido en un pretexto político para desestabilizar a un Gobierno y confrontar a la población, pero lamentablemente en nuestro país algunas personas han politizado la realización del proceso censal, que es un proceso técnico y en esto coincidimos con prácticamente todas las autoridades de nuestro país con una sola excepción”, dijo Arce. Desde julio, el Gobierno convocó a distintas mesas de diálogo de las que algunas autoridades de Santa Cruz se han autoexcluido.
“Hoy grupos delicuenciales pretenden incendiar Santa Cruz, buscan una escalada de violencia racista, más muertes y volver a perpetrar un golpe de Estado, como en el año 2019”, denunció Arce.
En ese sentido, el mandatario convocó “a todas las corrientes democráticas” del país y a las que existen dentro Comité Interinstitucional cruceño “a cerrar el paso a la violencia y a los intentos de ruptura del orden constitucional que algunas de sus fracciones están llevando adelante”.
Además, explicó que los resultados del censo “en ningún lugar del mundo son una varita mágica que cambian la realidad de las personas de manera automática. No son los censos lo que han posibilitado mejores condiciones de vida”, dijo y agregó: “Han sido las políticas que se encaran para crecer, para redistribuir el ingreso, luchar contra la pobreza y las desigualdades como lo hemos demostrado con nuestro modelo económico, social, comunitario y productivo”.
Campesinos de Santa Cruz convocarán a una reunión para asumir medidas contra el paro
La Federación de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz convocará a una reunión de emergencia para asumir medidas contra el paro y bloqueo cívico tras la quema de su sede por parte de grupos violentos afines al gobernador, Camacho.
"Con estos actos han provocado al movimiento campesino, los hermanos Interculturales, a los hermanos de la única y a todas las organizaciones sociales. Nosotros vamos a convocar a una reunión ampliada donde vamos a decidir qué decisiones vamos a asumir y qué medidas vamos a tomar", anunció el dirigente Marco Fernández, una entrevista con la televisora Bolivia Tv, según recogió la agencia ABI.