El presidente de Bolivia, Luis Arce, cambió la cúpula de las Fuerzas Armadas y les pidió a las nuevas autoridades que se apeguen a la Constitución, en medio del clima de tensión producto de las protestas en la provincia de Santa Cruz. Arce calificó a la situación política como de "amenaza de un golpe de Estado como pasó en 2019".
"El lugar de las Fuerzas Armadas está en el seno de su pueblo y su obligación es defender al Gobierno legítimamente elegido en las urnas y apegarse a la Constitución", dijo Arce en el acto de posesión que se realizó en la sede de la presidencia del Estado.
El cambio se produjo en medio del conflicto que protagoniza Santa Cruz hace por lo menos una semana. La provincia que lidera el golpista Fernando Camacho se opone hace meses a la decisión del gobierno nacional de postergar el censo nacional que estaba previsto para 2023. Arce argumentó que por el golpe de Jeaninne Áñez y la pandemia, no están dadas las condiciones materiales para hacer el censo en 2023 y lo postergaron por decreto para el 2024. Por eso y luego de varias convocatorias al diálogo que no prosperaron, Santa Cruz está de paro hace 12 días. La situación escaló aun más el martes por la noche cuando desde el Estado nacional denunciaron que fuerzas de choque que responden a Camacho lanzaron balas de plomo a la Policía Boliviana.
"Hoy ponen en movimiento una estrategia para reeditar el golpe de Estado de 2019, se habla de marchas y de un proceso de facto, y no de un proceso de pacto social para cambiar nuestro Estado. Eso se llama atentar contra la integridad nacional. La misión de las Fuerzas Armadas es defender la independencia y la unidad de nuestro territorio", dijo Arce en la ceremonia en La Paz. Y agregó: "Bolivia está amenazada por aquellos que, incapaces de aportar a la democracia, apuestan por la confrontación y la violencia y ponen en peligro la convivencia democrática entre bolivianos".
También recordó que los uniformados se mantuvieron "al lado del pueblo" en el año 2006, durante los disturbios desatados por la nacionalización de los hidrocarburos, aunque lamentó que algunos militares, hace tres años, “se hicieran ganar, por el odio y los intereses de quienes ven a Bolivia como su hacienda”.
El contralmirante Gonzalo Víctor Bigabriel Sánchez ocupa ahora el cargo de Jefe de Estado Mayor. Los comandantes de las tres fuerzas son Marcelo Zegarra Gutiérrez en la Aérea, Juan Arnéz Salvador en la Naval y Juan José Zúñiga en el Ejército. El alto mando saliente se mantuvo en el cargo desde el 4 de octubre de 2021. En 2019, el expresidente Evo Morales (2006-2019) fue obligado a renunciar en medio de una sublevación militar y policial, además de protestas sociales.