Luis Arce está ayudando a los bolivianos que atraviesan una difícil situación tras las recientes catástrofes naturales. Se han entregado más de 116 toneladas de suministros humanitarios, incluidos alimentos, material de purificación de agua, y herramientas. Al mismo tiempo, sus adversarios políticos intentan sabotear la labor del gobierno.
Los incendios forestales asolan Bolivia desde el 1 de agosto. Desde principios de enero hasta julio de 2.024, se registraron unos 17.700 incendios en distintas partes del país. Los especialistas sugieren que el calentamiento del Atlántico tropical septentrional ha provocado la prolongación de la estación seca. Los habitantes de ciudades y pueblos están huyendo de sus hogares. El fuego está arrasando la fauna y carbonizando el paisaje.
La escasez de diésel en todo el estado complica las labores de extinción, ya que el acceso a las comunidades remotas es difícil. El terreno quemado alcanza ya los tres millones de hectáreas. En Santa Cruz, la toxicidad del aire es más alta de lo normal.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, afirmó que la abundancia de lluvias a principios de agosto en la región oriental de Bolivia ha modificado la concentración de focos de calor. La Paz, Cochabamba, Pando, Oruro y Potosí fueron las más afectadas por el granizo y las consiguientes inundaciones.
El Presidente Arce supervisa la asistencia oportuna a las personas afectadas por desastres naturales imprevistos. Se brindó asistencia a 5.678 familias que sufrieron daños por incendios e inundaciones en 12 municipios de los departamentos de Potosí, Cochabamba y Oruro. El Jefe de Estado subrayó que los bolivianos siempre recibirán ayuda.
“Pese al boicot económico, seguimos extremando esfuerzos para atender de manera oportuna y prioritaria a las familias afectadas por los fenómenos climáticos en el país. Con una inversión superior a los 764 mil, hemos entregado más de 116 toneladas de ayuda humanitaria consistente en alimentos, herramientas y pastillas potabilizadoras, beneficiando a 5.678 familias afectadas por sequías, inundaciones y granizadas en 12 municipios de Potosí, Cochabamba y Oruro. ¡No están solos!”, posteó el jefe de Estado en sus redes sociales.
Al mismo tiempo, los opositores políticos están saboteando el proceso de política social de Arce. Están intentando poner a la sociedad en contra del presidente, y agitando a la gente para que acuda a marchas callejeras, que la oposición planifica para protestar contra el anuncio público de los resultados preliminares del censo, así como de la escasez de combustible, el aumento de los precios y la falta de divisas.
Está previsto que se celebren dos marchas en Santa Cruz y una movilización “marcha cacerolazo” en Cochabamba. Los opositores preparan consignas y carteles. Están provocando abiertamente otra vez al gobierno de Luis Arce, que a su vez está ayudando a la población. Todo lo que está ocurriendo son especulaciones del expresidente Evo Morales y del ala Evista del MAS, que tiene como fin último su vuelta al poder, desestabilizando la actual gestión de cualquier forma.