El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se retractó hoy de su decisión de despedir al ministro de Defensa por haber criticado los planes de su Gobierno para reformar el sistema judicial del país.
La decisión de cesar al ministro Yoav Gallant agravó el descontento mayoritario de la sociedad israelí con la reforma judicial, provocando masivas manifestaciones espontáneas ese mismo día y una huelga general al siguiente, cuando Netanyahu anunció que aplazaba sus planes.
En un discurso televisado, Netanyahu dijo que Gallant permanecerá en su puesto.
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“Decidí dejar atrás las diferencias que teníamos”, dijo.
"Hubo peleas entre nosotros, incluso disputas difíciles sobre algunos temas, pero decidí dejar estas peleas de lado", agregó Netanyahu, informó la agencia de noticias AFP.
"Gallant permanece en su puesto y seguiremos trabajando juntos para la seguridad de los ciudadanos de Israel", afirmó.
Netanyahu anunció el cese del ministro a fines del mes pasado.
Decenas de miles de israelíes salieron a las calles de ciudades de todo el país el domingo por la noche en un estallido de ira espontáneo después de que el primer ministro anunciara la destitución del ministro.
Las manifestaciones profundizaron una crisis de meses sobre el plan de Netanyahu para reformar el Poder Judicial, que incluyó protestas masivas durante 13 sábados seguidos y alarmó a líderes empresariales y exjefes de seguridad y generó preocupación en Estados Unidos y otros aliados.
El restablecimiento de Gallant en su cargo coincide también con el periodo más violento en años en los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén este, que Israel ocupa y que los palestinos reclaman para fundar su Estado.
Más de 90 palestinos y 19 israelíes han muerto en hechos de violencia en Cisjordania y Jerusalén este en lo que va del año.
La violencia se agravó después de que la Policía israelí ingresara la semana pasada en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, el tercer lugar más santo del islam, y golpeara a fieles que se habían reunido para orar por el Ramadán, el mes sagrado de ayuno musulmán.
Tras el operativo en la mezquita, milicianos palestinos lanzaron cohetes hacia Israel desde los territorios palestinos de la Franja de Gaza, que están gobernados por el movimiento islamista Hamas, el Líbano y Siria.
Israel respondió con bombardeos en todos los casos.
En su discurso de hoy, Netanyahu prometió "restaurar la seguridad" de su país actuando en "todos los frentes".
"No permitiremos que el Hamas terrorista se asiente en Líbano", declaró Netanyahu, después de que el ejército acusara a este movimiento islamista palestino de estar detrás del lanzamiento de de decenas de cohetes desde Gaza sobre el norte de Israel.
Con información de Télam
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