"Lo peor pasó", declaró el ministro de Justicia de Lula

El funcionario afirmó que las FFAA "hasta aquí se mantuvieron fieles" y defendió al ministro de Defensa. Además, explicó que "el extremismo fue derrotado", aunque "no podemos decir que desapareció de la sociedad brasileña". Casi 1.500 detenidos.

09 de enero, 2023 | 16.00

El flamante ministro de Justicia de Luiz Inácio Lula da Silva, Flávio Dino, declaró que "lo peor pasó", luego que miles de bolsonaristas que pedían un golpe de Estado invadieran las sedes de los tres poderes del Estado de Brasil, en la capital, hace menos de 24 horas. El funcionario, encargado de encausar las investigaciones para develar qué fue lo que sucedió y quiénes son los responsables directos e indirectos, explicó que las casi 1.500 personas que fueron detenidas están siendo interrogadas para averiguar si el ataque fue organizado y financiado por algún sector del país e intentar juzgarlo.

"No podemos decir que el extremismo desapareció de la sociedad brasileña, pero sí podemos decir que el extremismo fue derrotado", sentenció Dino y destacó que las Fuerzas Armadas, una fuerza que estuvo en el centro de muchos de los rumores y sospechas, fueron siempre leales al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. "El hecho de que las Fuerzas Armadas Brasileñas hasta aquí se mantuvieron fieles a la legalidad democrática es algo que debe ser saludado y homenajeado por los demócratas del país".

Además, defendió al flamante ministro de Defensa, José Múcio. "Quiero hacer una vehemente defensa de la corrección, lealtad y sinceridad del ministro Múcio al comandar una de las áreas más difíciles del Gobierno. Múcio optó por un camino de diálogo con las instituciones militares y no puede ser condenado por eso. Acredito que el ministro Múcio, en las condiciones difíciles en las que actúa, hizo lo máximo que pudo con sinceridad y lealtad", aseguró el ministro en su conferencia de prensa. 

Dino informó que las detenciones se acercaron este lunes a las 1.500 y que 40 colectivos fueron incautados. Además, detalló: unos 1.200 fueron arrestados cuando se levantaron los campamentos bolsonaristas en Brasilia y más de 200, cuando fueron detenidos in fraganti dentro de las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal, como se llama la corte suprema en Brasil. Todavía están siendo interrogados y luego serán trasladados a un centro penitenciario para pasar su prisión preventiva. Todos serán acusados de atentar contra la democracia e invadir y destruir los edificios públicos. 

Vuelta a la normalidad

Lula comenzó la jornada reuniéndose con las cabezas de los otros dos poderes del Estado para mostrar una imagen de unidad total, tras el masivo ataque a la institucionalidad del domingo. Del encuentro salió un comunicado conjunto: "Llamamos a la sociedad a mantener la calma, en defensa de la paz y de la democracia de nuestra patria. El país necesita de normalidad, respeto y trabajo para el progreso y la justicia social de la nación."

Por eso, desde el Gobierno aclararon que la oficina presidencial no fue dañada -es una habitación completamente blindada- y Lula está trabajando allí sin problemas. En el Congreso, en tanto, el trabajo también comenzó de inmediato. La iniciativa principal es la de un grupo de legisladores oficialistas que quieren crear una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) para revelar quién estuvo detrás de los ataques del domingo, principalmente si hubo organización política y financiadores. Según CNN Brasil, esta posibilidad ya cuenta con 31 firmas. 

En su conferencia de prensa, Dino destacó que este lunes se analiza lo sucedido y se discute cómo seguir en tres reuniones lideradas por Lula. Dos sucedieron a la mañana, con los titulares de los otros dos Poderes del Estado, y la tercera está programada para la tarde con todos los gobernadores del país.