Polémica en Suiza por Mussolini, el dictador que inspiró a Hitler

19 de febrero, 2022 | 10.09

(Por Alberto Galeano).- El debate para retirar póstumamente el doctorado de una universidad de Suiza a Benito Mussolini, el dictador italiano que aún hoy odiado por haber apoyado al genocida Adolfo Hitler en la Segunda Guerra Mundial, está muy lejos de haber concluido.

De hecho, varios partidos políticos presionan para que la Universidad de Lausana, una de las más antiguas del país, anule la distinción concedida al "Duce" en 1937.

El rector de la institución, Frédéric Herman, reconoció que fue un error homenajear a Mussolini, quien había asistido a la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de esa universidad durante unos meses, tras llegar a Suiza huyendo de la pobreza y del servicio militar de Italia.

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De todo modos, Herman reconoció que será complicado sacarle el doctorado póstumamente al líder fascista italiano, tras ser entrevistado por el canal nacional de radio y televisión francófono suizo RTS.

A esta situación se agrega la decisión del Museo Histórico de Lausana que expone una copia de la distinción a Mussolini, en la que se explica que recibió el doctorado "por haber concebido y realizado en su tierra natal una organización social que enriqueció la ciencia sociológica y dejará una profunda huella en la Historia".

En Suiza, Mussolini trabajó de albañil y se acercó a la actividad política. También fue secretario de los trabajadores italianos en Lausana, ubicada en el centro-oeste de dicho país.

"Mussolini es claramente uno de los emergentes de la concepción totalitaria de la primera mitad del siglo XX. El fascismo como ideología política y cultural está fundamentado en un proyecto monolítico de unidad que se asocia al corporativismo", dijo a Télam Adrián Zarrilli, doctor en Historia de la Universidad Nacional de Quilmes.

Para este analista, que es también investigador del Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el fascismo "exalta la nación frente al individuo de clase, suprime todas las discrepancias políticas en beneficio del partido único, los localismos en contribución del centralismo, y propone una economía capitalista organizada en favor de grandes grupos empresariales, que es lo que sucedió en Italia".

"Francamente, es difícil encontrar algún elemento positivo dentro de lo que es un régimen totalitario como el fascismo", opinó.

Sin embargo, señaló que en Italia "pudo haber alguna mejora al igual que sucedió en la Alemania nazi en la pre-guerra en el sentido de las condiciones de vida, producto de un cierto proceso de expansión económica".

Pero Zarrilli dijo que "con los años, el fascismo instaló un régimen de brutalidad y cercenamiento de las libertades que generó lo que conocemos como el totalitarismo en términos generales".

Hasta último momento de su vida, Mussolini apoyó al genocida nazi, responsable del exterminio de seis millones de judíos y de ciudadanos de otras razas, entre ellos negros, homosexuales, minusválidos y gitanos, aun cuando ya se encontraba sin poder en Italia y muchos partisanos querían lincharlo.

El 25 de julio de 1943, el Gran Consejo Fascista aprobó la destitución de todos los cargos de Mussolini, y después el rey Víctor Manuel III ordenó su detención. Y el 8 de septiembre de ese año, Italia firmó el armisticio con los aliados.

Pero cuatro días después un comando de las fuerzas especiales de la Alemania nazi liberó a Mussolini y creó bajo su mando la República Social Italiana, llamada República de Saló, un satélite de Hitler, a orillas del lago Garda, en el norte italiano.

Es cierto que el líder fascista había prometido en 1937, en Berlín, acompañar al führer alemán "hasta el final (fino in fondo)", señala el historiador francés Pierre Milza, autor del "Los últimos días de Mussolini".

Hitler siempre admiró a Mussolini; incluso se inspiró en muchas de sus tácticas políticas para llegar al poder.

Según una encuesta del centro estadístico Eurispes de enero de 2020, en Italia una de cada cinco personas cree que "Mussolini fue un gran líder que solo cometió algunos errores", informó la cadena británica BBC.

De acuerdo a dicho informe, millones de italianos sostienen que al "Duce" le deben el actual sistema de jubilaciones, la construcción de rutas y acueductos o la reducción de los índices de criminalidad.

De todos modos, algunos historiadores opinan que a casi 77 años de su muerte se originaron muchas creencias falsas sobre Mussolini, que fue periodista y militante del socialismo en su juventud.

El 27 de abril de 1945, tres días antes del suicidio de Hitler en Berlín, Mussolini y Clareta Petacci cayeron en manos de la "Brigada Giuseppe Garibaldi", cerca del pueblo de Dongo, en el lago de Como, junto a quince jerarcas de la República de Saló, y un día después todos fueron ejecutados por los partisanos.

Los cuerpos de los fascistas, entre ellos los de Mussolini y su amante, fueron colgados con la cabeza baja del techo de una estación de servicio en Milán, para ser víctimas del escarnio público.

Lamentablemente, tanto Hitler como Mussolini escaparon de los juicios de Núremberg que "habrían podido reunir por última vez al ´instigador y al cómplice´, este último más o menos consciente, de un genocidio sin igual, así como de la matanza más grande la historia", dijo en su libro el historiador francés Milza.

Con información de Télam