El primer ministro italiano, Mario Draghi, será el anfitrión de la cumbre especial del Grupo de las 20 principales economías el martes para debatir sobre Afganistán, mientras crece la preocupación por una inminente crisis humanitaria tras el regreso de los talibanes al poder.
Desde que los talibanes se hicieron con el control de Afganistán el 15 de agosto, el país -que ya sufría una sequía y una grave pobreza tras décadas de guerra- ha visto cómo su economía se ha hundido prácticamente, lo que hace temer un éxodo de refugiados.
La videoconferencia, que está previsto que comience a las 13.00 horas (1100 GMT), se centrará en las necesidades de ayuda, la preocupación por la seguridad y las formas de garantizar el paso seguro al extranjero de los miles de afganos aliados de Occidente que aún permanecen en el país.
"Proporcionar ayuda humanitaria es urgente para los grupos más vulnerables, especialmente mujeres y niños, con la llegada del invierno", dijo un responsable con conocimiento de la agenda del G20.
Está previsto que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, participe en la cumbre, lo que subraya el papel central que se ha otorgado a las Naciones Unidas para afrontar la crisis, en parte porque muchos países no quieren establecer relaciones directas con los talibanes.
Italia, que ostenta la presidencia rotatoria del G20, ha trabajado duro para organizar la reunión frente a las opiniones muy divergentes que existen en el seno del dispar grupo sobre cómo abordar la situación de Afganistán tras la caótica retirada de Estados Unidos de Kabul.
"El principal problema es que los países occidentales quieren involucrarse en la forma en que los talibanes dirigen el país, cómo tratan a las mujeres, por ejemplo, mientras que China y Rusia, en cambio, tienen una política exterior de no injerencia", dijo una fuente diplomática cercana al asunto.
China ha exigido públicamente que se levanten las sanciones económicas a Afganistán y que se descongelen miles de millones de dólares en activos internacionales afganos y se devuelvan a Kabul. No estaba claro si esto se discutiría el martes.
Aunque se espera que el presidente estadounidense Joe Biden, el primer ministro indio Narendra Modi y los dirigentes europeos del G20 participen en la cumbre, los medios de comunicación chinos informaron de que el presidente Xi Jinping no participaría. Tampoco está claro si el presidente ruso, Vladimir Putin, se uniría.
Los vecinos de Afganistán, Pakistán e Irán, no han sido invitados a la convocatoria virtual, sin embargo, Qatar, que ha desempeñado un papel clave como interlocutor entre los talibanes y Occidente, se unirá a las discusiones, dijo una fuente diplomática.
(Reportaje de Crispian Balmer y Francesca Landini; edición de Catherine Evans; traducido por Aida Peláez en la redacción de Gdansk)